Luego de 10 años de verificaciones de la Fiscalía para determinar la vinculación del entonces concejal de Bogotá Javier Palacio en el llamado carrusel de contratos, la conclusión fue que no hubo tal vinculación. Así quedó confirmado con la orden de archivo de la investigación en contra del exconcejal.

La Fiscalía explicó qué motivó la vinculación del exconcejal a la gran investigación del carrusel, un supuesto tráfico de influencias y un interés indebido en la celebración de contratos en el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá. De todo lo investigado por el ente acusador, apenas quedó una compulsa de copias para determinar si existieron las irregularidades, pero nada que relacione al exfuncionario.

“Se analizará entonces si para el caso concreto el señor Javier Manuel Palacio en su calidad de concejal de Bogotá para el año 2008 influyó en el nombramiento de los servidores Álvaro Enrique Miranda, subgerente del fondo de vigilancia y seguridad de Bogotá, y de Liliana Arévalo en la oficina jurídica de la misma entidad”, dijo la Fiscalía.

En la investigación de la Fiscalía, a través del Cuerpo Técnico de Investigaciones, elaboró informes forenses, soportes contables, entrevistas e interrogatorios que ayudaron a aclarar el panorama judicial del exconcejal, al punto de cerrar este penoso capítulo en su historial. Se trata de una investigación que claramente se convirtió en un “inri” para el exfuncionario que ahora recibe la noticia del archivo.

“Lo anterior permite colegir que no existe a la fecha indicio alguno del cual podamos inferir que hubo influencia o irregularidad alguna en la selección del subgerente y jefe de la oficina jurídica”, señaló la Fiscalía una vez confirmó el archivo de la investigación contra el exconcejal.

El fiscal del caso escuchó en entrevista a otros implicados en el carrusel de contratos como el excontratista Emilio Tapia y el abogado Manuel Sánchez, que claramente entregaron detalles del proceso, pero sin relacionar al exconcejal Palacio con los hechos de corrupción o el supuesto tráfico de influencias.

  • Preguntado: ¿recuerda la dinámica que llevó al nombramiento de la abogada Liliana Arévalo y del general Álvaro Miranda allí en el fondo?
  • Contestó: básicamente las hojas de vida me las entregaba el despacho del señor alcalde mayor, se revisaban, se entrevistaba a las personas como mecanismo de selección y de acuerdo con su hoja de vida se procedía a los nombramientos.

Fueron dos los delitos que incluyó la Fiscalía en las averiguación y que poco a poco se fueron desvirtuando, apenas obvio cuando han pasado 10 años desde el inicio de las indagaciones. Una década de verificaciones para determinar si las empresas de la familia del exconcejal recibieron contratos del Distrito o si él, como funcionario, influyó en el nombramiento de directivos del Fondo de Vigilancia.

“De lo anterior podemos deducir que no existe en la ficha indicio alguno del cual podemos inferir que hubo injerencia alguna por parte del concejal Manuel Palacio respecto de los procesos de contratación ya mencionados y que adelantaba el fondo de vigilancia y seguridad de Bogotá”, explicó la Fiscalía.

El fiscal del caso advirtió que mientras se ordenó el archivo de las diligencias, también se compulsaron copias para continuar las indagaciones, con el mismo radicado y así determinar la comisión de conductas ilícitas, que en criterio de la Fiscalía, no incluyen al exconcejal.