Iván Agudelo es un representante a la Cámara del Partido Liberal. El pasado jueves, en la mañana, llegó a la Casa de Nariño a una reunión con el presidente Juan Manuel Santos. No era el único invitado. También había congresistas de la U, como Roy Barreras, del Partido Conservador, del Verde y hasta de Opción Ciudadana.La reunión no hubiera sido motivo de suspicacias si no hubiera tenido lugar a menos de cuatro días de las elecciones parlamentarias. En la  Casa de Nariño los congresistas asistentes, en su mayoría, tenían la doble condición de aspirar al Senado o a la Cámara de Representantes.Toda la información de las elecciones en el especial de SEMANALo que se dijo en público es que el presidente Santos había convocado a los partidos para hacer un llamado a la tranquilidad ante el escenario  tan polarizado en el que ha transcurrido la presente campaña política. Luego se supo que la conversación había ido ido más allá, y que Santos y los parlamentarios habrían hecho cábalas alrededor de la nueva realidad política que dejarán las urnas el próximo domingo. A tal punto que al final del encuentro, Roy Barreras, el cabeza de lista del partido de gobierno (la U) advirtió que el domingo nacería una nueva coalición de centro que será la mayoría en el parlamento.Mapa interactivo: así ha votado Colombia desde el 2006Sin embargo, la presencia del liberal  Iván Agudelo en la Casa de Nariño provocó una auténtica tormenta en el partido del trapo rojo. No ha sido frecuente que su director, el expresidente César Gaviria, se pronuncie frente a los avatares de la campaña, pero casi que a la media noche del jueves expidió un comunicado a la opinión pública en el que acusó al presidente Santos de interferir en política, y al exministro Juan Fernando Cristo, ex precandidato presidencial, de pretender armar coaliciones políticas por fuera de lo institucional. El primer sablazo fue para Cristo: “un excandidato a la presidencia ha resuelto, como mal perdedor,  pretender socavar la unidad del Partido. Se equivoca si cree que me faltará la entereza para hacerme respetar. Puede el excandidato perdedor tener la seguridad de que ejerceré la Dirección como lo hice al frente de la oposición al gobierno del Presidente Uribe. Fue un periodo de cohesión y unidad y nadie que yo recuerde se separó de esa disciplina. Y no ocurrirá ahora”.Escuche el análisis de SEMANA sobre cómo le irá a los partidos políticos Escucha"Colombia elige nuevo Congreso: Hagan sus apuestas" en Spreaker.Luego le dedicó un mensaje al presidente Santos: “quiero dejar sentada mi protesta ante el presidente Juan Manuel Santos por invitar y escoger a una persona, de altas calidades como el Dr Iván Agudelo,  a reuniones donde supuestamente van a tomar decisiones de mecánica electoral después de las elecciones del domingo. No haremos parte de esa coalición con agrio sabor gubernamental que nos comprometa en el próximo periodo presidencial. Ya el gobierno saliente de Santos me había informado por intermedio del Secretario General que actuarían de común acuerdo con el candidato y los senadores. Esa no es una opinión que comparta nuestro candidato y  no será la de los senadores y representantes liberales. No estaremos presentes en ninguna reunión de la vieja coalición a la que pertenecimos por apoyar el proceso de paz. Consideramos impropia e indelicada esta interferencia del Presidente en el actual proceso electoral”.Conozca los candidatos de las consultas de este 11 de marzoLa declaración del expresidente no dejó a nadie indiferente. Juan Fernando Cristo fue el primero en responderle, también en un  comunicado, en el que se mostró más duro que el expresidente. El exministro aseguró que Gaviria le está haciendo más daño al Partido Liberal que el que le ha hecho Álvaro Uribe. “El expresidente Gaviria no se ha enterado que venimos acompañando por todo el país la candidatura del doctor Humberto de la Calle (...). Basta preguntar al doctor De la Calle por el respaldo que le hemos brindado. Cuestión distinta es que no hemos reconocido ni acataremos la dirección de Gaviria”.Cristo acusa a Gaviria de haber hecho campaña solo por un candidato al Senado, refiriéndose a Mauricio Gómez Amín, la cabeza de lista. “No hubo campaña del partido por sus listas al Congreso ni por el candidato oficial de la colectividad. Ni una idea, ni una propuesta, pura mecánica electoral, persecución con avales y utilización indebida del poder y los recursos del partido. (...) Pensaron que la campaña liberal se podía reducir a una pelea oportunista con Santos”. El exministro del Interior le vaticinó un fracaso al Partido Liberal el próximo domingo, pues señaló que la ambición de Gaviria era mantener las curules en el Senado, lo que Cristo consideró un pésimo balance. “El partido liberal venía bien y con posibilidades de crecer hasta que nos equivocamos eligiendo a César Gaviria jefe del partido”.Tendencias, estos son los candidatos más buscadosDe la controversia no fue ajeno el candidato presidencial Humberto de la Calle, entre otras porque supo de la reunión de Casa de Nariño y sugirió al congresista  Iván Agudelo dentro del grupo de candidatos con opción de ganar curul para fortalecer este mensaje. Sin embargo se puso de lado del expresidente Gaviria y respaldó su mensaje de disciplina partidista. “No he realizado gestiones dirigidas a buscar alianzas. Además, para total claridad, no participaré en coaliciones de las que hagan parte viejos enemigos del proceso de paz, ni tampoco aquellos que pese a haber hecho parte del gobierno en altas posiciones, cambiaron de bando a última hora. He sido y seguiré siendo coherente. A estas alturas de mi vida no acudiré a alianzas oportunistas. El doctor César Gaviria ha ejercido con sabiduría y eficacia la jefatura del Partido. Merece el acatamiento y el apoyo de los liberales, comenzando por su Candidato”. El presidente Santos, el otro liberal de la controversia, tampoco fue ajeno a las declaraciones de Gaviria, sin embargo pareció restarle trascendencia. “Hice una reunión totalmente normal para poder ambientar la aprobación de unos proyectos de ley que tenemos que presentar en el Congreso, que reanuda sus trabajos la semana entrante, entonces algunos de diferentes sectores (...) protestaron que estábamos haciendo algún tipo de intervención en política”. Ese pareció ser el punto final de la controversia, sin embargo puede estar lejos de la realidad. Lo que dejó entrever este confuso episodio es que el Partido Liberal llega a las elecciones dividido, y lejos de aquel clima de optimismo de hace cuatro años, en el que se sentían el partido de gobierno, a la sombra del presidente Santos.