En una operación articulada con la Fuerza de Tarea Conjunta del Comando Sur de los Estados Unidos (JIATFS), la Armada de Colombia incautó más de una tonelada de marihuana y dos kilogramos de clorhidrato de cocaína durante actividades de patrullaje y control marítimo en el Archipiélago nacional.
La droga, que era transportada en una motonave tipo go fast, fue interceptada a aproximadamente 107 millas náuticas de la isla de San Andrés.
La operación se puso en marcha luego de que las autoridades recibieran una alerta sobre la presencia de una embarcación sospechosa. Inmediatamente, una Unidad Reacción Rápida (URR) de la Estación de Guardacostas de San Andrés se desplegó y, tras una intensa persecución, interceptó la motonave, frustrando así su intención criminal.
Durante la interdicción, los tripulantes arrojaron varios bultos al mar, los cuales fueron recuperados por el personal de Guardacostas. A bordo de la embarcación se encontraban cinco tripulantes: tres de nacionalidad nicaragüense y dos costarricenses.
“Se logra la interdicción de una embarcación que se desplazaba con rumbo hacia Centroamérica. Además, en esta embarcación se encontraban cinco tripulantes, es de resaltar que uno de estos captados es reincidente en el delito de tráfico de estupefacientes”, confirmó el capitán de Fragata Guillermo Alexander Lozano Castrillón, Comandante de la Estación de Guardacostas de San Andrés.
Los sujetos, junto con la droga incautada, fueron llevados al muelle de la Estación de Guardacostas de San Andrés y puestos a disposición de las autoridades competentes por el presunto delito de fabricación, porte y tráfico de estupefacientes.
Efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), confirmando la presencia de 1,1 toneladas de marihuana y dos kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Las sustancias incautadas están valoradas en más de siete millones de dólares en el mercado ilegal.
La Armada de Colombia reiteró su compromiso de seguir desplegando sus capacidades operacionales para negar los espacios marítimos, costeros, fluviales e insulares del Caribe colombiano a las organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico. Asimismo, invitó a la comunidad a denunciar cualquier actividad ilícita o sospechosa en el mar, llamando la línea 146 de Guardacostas.