Mientras el tiempo corre en contra del calendario de dejación de armas, que ya marca el día 154, la Misión de la ONU anunció que 1.000 armas de las FARC serán ubicadas en los contenedores que se dispusieron en las 19 zonas veredales y seis puntos campamentarios donde se concentran desde enero los miembros de esa guerrilla.La noticia, aunque esperanzadora, deja un halo de preocupación en el aire pues este número representa el 14% del total de las 7.000 armas que deberían estar en manos de la Misión en el día 180.Puede leer: "Armas de las FARC registradas e identificadas": ONUAunque en meses anteriores se ha aceptado “retrasos” en el proceso, el gobierno se mantiene firme en asegurar que para la fecha fijada el grupo guerrillero estará desarmado. El último campanazo lo dio el presidente Juan Manuel Santos cuando corría el día 147 y el Congreso le abría las puertas a la guerrilla para que puedan hacer política. "En un mes debe terminar dejación de armas de las FARC", aseguró el mandatario en su momento.Hoy, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU se encuentra en el país para supervisar la implementación del acuerdo de paz con las FARC, dos hechos matizan el panorama.Por un lado, se anuncia que la Misión ha recibido las armas correspondientes a los miembros de las FARC que cumplirán tareas de sustitución de cultivos ilícitos, desminado humanitario, pedagogía de paz e inventario de bienes.Le puede interesar: “El cien por ciento de las armas de las FARC salió de confrontación”Por el otro, se confirmó el secuestro de Erley Lopez, un funcionario de la ONU que acompañaba el proceso de socialización del Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos en zona rural de Miraflores, Guaviare. Ante la grave situación se espera que la ONU se pronuncie.Pero esto no es todo, la ubicación de las caletas de las FARC son otro ejemplo del cuello de botella en el que se ha ido convirtiendo el desarme. Pese a que esa guerrilla ya entregó la ubicación de poco más de 900 en todo el territorio, extraer las armas y destruir los explosivos en los días que restan es una misión casi imposible.En ellas suele haber las armas de apoyo que solo se usan en operaciones y que no se cargan todos los días. Esto incluye morteros, metralletas y, sobre todo, explosivos y munición. Dado el valor estratégico que tenía para la guerrilla este armamento, las caletas suelen estar enterradas varios metros bajo tierra, en lugares inhóspitos y con frecuencia cercados con minas antipersona. Por seguridad, las caletas las conocen pocas personas.Así las cosas y faltando 26 días para que se cumpla el plazo prometido, la Misión de la ONU “entregará en los próximos días al Gobierno de Colombia las certificaciones de dejación de armas que permita el trámite de estos integrantes de las FARC a la legalidad”, aseguraron por medio de un comunicado.