En Cartagena, el caso de un sacerdote que habría abusado sexualmente a una menor de edad generó conmoción e indignación, pues el padre Christian Mercado, incardinado a la Arquidiócesis de Cartagena, fue cobijado con medida de aseguramiento por el delito de acceso carnal violento agravado, en concurso heterogéneo con acto sexual violento.

Así las cosas, un juez de Control de Garantías envió al sacerdote a la cárcel de Ternera, pues según ese organismo judicial, presuntamente, el presbítero aprovechó su figura de guía espiritual para persuadir a la menor y accederla carnalmente en varias ocasiones.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación: “En el marco de la protección a nuestros niños, adolescentes y mujeres se logró que, ante la contundencia de las evidencias y elementos probatorios presentados por una fiscal ante un juez de control de garantías, se impusiera medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra del sacerdote”.

Asimismo, el ente acusador señaló que el sacerdote venía cometiendo estos delitos desde junio de 2020 hasta marzo de este año, cuando la madre de la menor se enteró de lo acontecido y denunció este caso.

“Christian Mercado Mercado no aceptó los cargos que le imputó una fiscal especializada en delitos sexuales y fue remitido a la cárcel para cumplir la medida de aseguramiento impuesta. Funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) hicieron efectiva la orden de captura contra el procesado en el barrio Crespo”, señaló la Fiscalía.

Las investigaciones de la Fiscalía indican que el sacerdote de 34 años, supuestamente, aprovechó que la mamá de la menor lo buscó en el año 2019 para que le sirviera de guía espiritual a la adolescente de 15 años, quien venía siendo víctima de acoso escolar en el colegio.

“El hombre se ganó la confianza de la señora. Así, en época de pandemia por la covid-19, le habría pedido la autorización a la mujer para que la niña lo acompañara a entregar mercados y a otras acciones en desarrollo de su misión religiosa. Se presume que, con el fin de crear lazos afectivos, incluso le ayudó a la menor a ingresar a un centro educativo”, detalló la Fiscalía.

El ente acusador evidenció que en una de esas ocasiones, cuando se quedaron solos en la casa cural, el sacerdote habría agredido sexualmente a la menor. Esa situación, al parecer, ocurrió de forma recurrente no solo en la iglesia, sino en otros lugares.

La Fiscalía asegura que “el procesado aparentemente intimidaba a la víctima, diciéndole que por ser voluntaria de la iglesia debía callar lo sucedido. La víctima fue violentada moral y psicológicamente, debido a que el cura -al parecer- la manipulaba utilizando su rol de poder y las creencias religiosas como pretexto para cometer los abusos”.

Por su parte, la Arquidiócesis de Cartagena emitió un comunicado sobre el hecho y decidió prohibir el ejercicio del ministerio presbiteral al sacerdote señalado, “medida que fue ejecutada inmediatamente”.

Asimismo, anunció que abrió una investigación preliminar “para verificar la verdad de los hechos denunciados. Esta medida está en ejecución desde el día 29 abril, por parte del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis”, se lee en el comunicado.

“Igualmente, reiteramos nuestro compromiso de acompañamiento a la víctima y a su familia, e invitamos a denunciar y a poner en conocimiento de las autoridades competentes los comportamientos contrarios a las exigencias del Evangelio y de la Iglesia en la Protección de los Menores, para establecer la verdad y garantizar justicia para todos”, añadió la Arquidiócesis de Cartagena.