El 4 de diciembre de 2016, el día que fue asesinada la pequeña Yuliana Samboni, Francisco y Catalina Uribe Noguera se enteraron del rapto de la menor antes que el resto del país. En cuanto supieron que a su hermano lo buscaba el Gaula de la Policía por ser el dueño de la camioneta en la que había sido secuestrada, se encontraron con Rafael en el edificio Equus 66 y solo informaron de su paradero cuando lo ayudaban a trasladarse a la clínica Montserrat.Luego, trataron de destruir el material probatorio contenido en los mensajes de chat de ese día, tanto en sus celulares como en el de Rafael Uribe, condenado a 51 años y 8 meses de prisión por el crimen. Así lo formuló la Fiscalía este jueves, que tras una audiencia que se prolongó por varias horas, hizo oficial el llamado a juicio contra Francisco y Catalina por los delitos de favorecimiento en secuestro y ocultamiento, manipulación y destrucción de elementos materiales probatorios.Recomendamos: Cinco errores de los hermanos Uribe Noguera, según la FiscalíaDurante la diligencia, llevada a cabo en los juzgados de Paloquemao y sin la presencia de los implicados, la defensa pidió tumbar por completo al proceso, al considerar que Francisco y Catalina Uribe estaban cobijados por el derecho a no incriminar a sus familiares. También aseguraron que hubo fallas en la notificación del escrito de acusación de la Fiscalía y que el hecho de que los celulares de los implicados fueron entregados voluntariamente y no fueron incautados, constituía una restricción para que pudieran servir como pruebas en su contra.  Sin embargo, el juez penal 46 rechazó este pliego de solicitudes y decidió, en cambio, dejar en firme el llamado a juicio contra los hermanos. El funcionario judicial consideró que no era el momento procesal adecuado para pedir la nulidad del caso, ya que esta petición debió hacerse durante la audiencia de formulación de acusación, en la que los abogados se quedaron callados. En contexto: Así pasa sus días en prisión Rafael Uribe NogueraEl caso de Yuliana Samboní despertó la solidaridad del país, por lo que la complicidad o no de los hermanos de Rafael Uribe Noguera constituye uno de los ejes centrales de la investigación. Será además la oportunidad para que la justicia ratifique el mensaje que se quiso enviar con la sanción del nuevo Código de Infancia y Adolescencia que eliminó la posibilidad de que los familiares puedan encubrir un caso de violencia física y sexual en contra de menores de edad. La norma responde precisamente a que en Colombia, los principales agresores de los niños son sus propios familiares. Puedes leer: Rafael Uribe Noguera condenado a 51 años y ocho meses de prisión