La Policía de Panamá desarticuló una banda narcotraficante vinculada con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el cártel mexicano de Sinaloa, arrestó a 59 personas y decomisó tres toneladas de cocaína y más de una tonelada de marihuana, informó hoy una fuente policial. El fiscal antidrogas panameño, Javier Caraballo, señaló que se detuvieron 59 personas, sobretodo colombianos y mexicanos, y se incautaron 546.256 dólares, tres toneladas de clorhidrato de cocaína y 1,2 toneladas de marihuana, en un operativo que duró 14 meses y en los que también colaboraron México, Colombia, Costa Rica y Guatemala. "Se logró desarticular a este grupo que tenía conexión directa con el Frente 30 de las FARC y toda la droga que enviaba su cabecilla, Martín Pérez, alias 'Richard', a los carteles de la droga mexicanos", dijo Caraballo en una conferencia de prensa en la que precisó que principalmente se trataba del cártel de Sinaloa. Caraballo explicó que el operativo se inició en octubre del 2013 con la captura del presunto guerrillero colombiano Jair Estupiñán Montaño, alias "Pecueca", quien fue extraditado luego a Estados Unidos, y se culminó ayer en la capital panameña con la detención de 23 personas, entre ellas, el narcotraficante colombiano Juan Torres. Sostuvo que Torres se estableció en Panamá hace algunos años con el nombre de David Laverde y era la principal figura en la conexión de narcotráfico y blanqueo de dinero entre las FARC y el grupo de Sinaloa, en el proceso de trasegar la droga que procedía de Colombia hacia Centroamérica, México y finalmente Estados Unidos. El fiscal indicó que tras la detención de Estupiñán Montaño en octubre del 2013, el Departamento de Investigaciones Policial (DIP) de la Policía panameña inició una serie de investigaciones, que confirmaron que en el país centroamericano la célula criminal liderada por 'Pecueca' estaba conectada en "forma directa" con otros grupos que representaban a los carteles mexicanos de la droga. "Ambos grupos utilizaban a Panamá como plataforma para recibir sustancias ilícitas desde Colombia y después enviarlas a Centroamérica, México y Estados Unidos", y el dinero producto de este ilícito era depositado en diferentes bancos panameños, añadió. Caraballo dijo que durante los 14 meses de trabajo se realizaron 13 diligencias policiales en las provincias de Darién, Veraguas y Panamá en las que se incautaron 38 vehículos utilizados para el transporte de la droga, 21 tarjetas de crédito, 13 cuentas bancarias y cinco lanchas rápidas. Por su parte, el director de la Policía panameña, comisionado Omar Pinzón, manifestó que el grupo delincuencial utilizaba a Panamá como centro de acopio y de embalaje de la droga que iba hacia México, a través de países como Costa Rica y Guatemala. Pinzón señaló que la droga entraba principalmente por el sector Pacífico panameño, aprovechando las áreas costeras, y casi siempre en cargamentos no menores a los 400 kilos.