Soraya Bayuelo, cabeza del Colectivo de Comunicaciones de los Montes de María, gestó desde la comunicación, la memoria y el cine la posibilidad de dar una voz y un rostro de esperanza a una zona sumida por décadas en la violencia. “Una noche de octubre del año 2000 estallaron cuatro bombas acá en el Carmen de Bolívar, la gente tenía mucho miedo. Días después, decidimos crear un cineclub en el parque del pueblo. Poco a poco, la gente fue llegando asombrada por lo que estaba pasando. Con eso le estábamos diciendo a los violentos, en medio del silencio, la oscuridad de la noche y la luz del proyector, que no nos íbamos a esconder de nuevo”.
A miles de kilómetros en Tumaco, Nariño, la profesora Nancy Arboleda y la psicóloga María Eugenia Mendoza, de la Institución Educativa Iberia, encontraron la manera de “quitarle los niños y niñas a la guerra”.
Su proyecto surgió en 2018 al ver cómo los grupos armados llegaban a la puerta del colegio para preguntar por niños a fin de reclutarlos. Esta situación llevó a varias profesoras a crear Narnia, un espacio de la escuela para proteger a los niños y adolescentes. Aquí pueden expresar sus necesidades, sueños, proyectos y ocuparse en actividades que los alejan de lo que viven por el conflicto: “Queríamos rescatar nuestros chicos, nuestras familias, el ambiente escolar y el ambiente de comunidad, pero sobre todo rescatar la esperanza”, afirma Arboleda.
A su vez, Gloria Suárez, lideresa de la Organización Femenina Popular, mostró las acciones en defensa de la vida que este grupo de mujeres desarrollaba en Barrancabermeja, en particular, a comienzos de la década de 2000, en medio del fortalecimiento de los grupos paramilitares en la región.
En su día a día, estas mujeres llamaban para avisar de la llegada de los grupos, alertaban a las vecinas y avisaban a las autoridades cuando alguien estaba en riesgo. De esta manera, tejieron las redes y gestaron las campañas ‘Hagámosle el amor al miedo’, ‘Ojo con la vida’ y las movilizaciones con el lema ‘Las mujeres no forjamos hijos/hijas para la guerra’.
En esta sesión, también se conoció la historia del padre Luis Grajales, quien transformó la vida de cientos de pequeños y jóvenes en San José del Guaviare: “Los niños eran criados en un ambiente en el que la única manera de surgir era siendo guerrillero, paramilitar o vendiendo coca. Y para las niñas, era consiguiendo un esposo a temprana edad. Era muy lamentable ver niñas de 12 años embarazadas”.
En medio de esto, el padre dispuso la casa que estaba construyendo en la cabecera del municipio para recibir a cuatro menores con el fin de alejarlos del destino que les esperaba en los grupos armados. Allí, les brindó educación y así dio origen a la iniciativa ‘Hogar de la niña y el niño adolescente’, un internado que permitió fortalecer su formación. En este proceso recibió el respaldo de varias organizaciones, sin embargo, afirma que esas ayudas no volvieron a llegar y tuvo que dar por terminada esta labor.
En medio del evento, Lucía González, comisionada de la verdad, afirmó que estas historias demuestran que “hay un relato de la guerra y un correlato de las fortalezas y las resistencias que este país ha desarrollado para demostrar que es posible oponerse a la guerra”. Además, enfatizó la importancia que juegan la cultura y la educación para formar una sociedad alejada de las balas y con la mira siempre en la esperanza.
Por su parte, Fabio Rubiano, artista que ha apoyado esta iniciativa de la Comisión de la Verdad, resaltó el papel de estas valientes mujeres que les han dado un giro a las historias de terror del país a lo largo de la historia: “El amor de las mujeres que lideran proyectos sociales en medio del conflicto no se traduce, no es un concepto abstracto, sino una fortaleza concreta. El amor es eso, acciones concretas”, afirmó.
No se pierda la segunda entrega de ‘Historias para cambiar la historia’. Siga la transmisión este 14 de octubre, a las 5:00 p. m., por las redes sociales de la Comisión de la Verdad y las plataformas digitales de Foros Semana.
Organizan la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, con el apoyo del programa Justicia para una Paz Sostenible de USAID en alianza con Foros Semana.