Hacia las ocho de la noche de este jueves, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta en la vereda Quebarada del Sol, fue asesinado Joaquín Trujillo, quien por cerca de dos décadas fue el presidente de la Junta de Acción Comunal de ese sector del corregimiento samario de Guachaca.El lugar queda en el centro de los caminos que los turistas recorren para llegar a Ciudad Perdida, una zona en la que, según denuncian sus pobladores, están regresando las viejas prácticas de extorsión y de control territorial de la época del extraditado ex jefe paramilitar Hernán Giraldo, que llegó a controlar el negocio de las excursiones.Le recomendamos: Juicio por las violaciones de Hernán Giraldo: las vírgenes contra la bestiaDe hecho, fuentes de la zona que por razones de seguridad pidieron el anonimato, recordaron que el líder comunal habría tenido problemas con uno de los varios hijos que dejó Giraldo en el sector, el mismo que antaño hizo parte de su centro de operaciones. Lo identificaron como Divier Giraldo.Testigos del hecho aseguraron que a Trujillo lo interceptaron mientras bajaba la montaña en inmediaciones de la vereda Los Linderos en camino hacia la Troncal del Caribe. Los victimarios hablaron con él y luego le dispararon dos veces a la cabeza.“Él estaba acá al frente de la vereda y siempre estuvo pendiente de estar al frente de los procesos. Esto preocupa bastante porque uno no sabe ni con quien habla, a veces uno ve las caras y no sabe con quien esta tratando. [Trujillo era] un señor que siempre ha estado en las cosas de esta vereda, muy correcto. Ahora no sé que hacer”, manifestó uno de los líderes que eran cercanos a Trujillo, en un declaración a la que SEMANA tuvo acceso.En contexto: La banda que aterroriza la Sierra NevadaUnidades de la Sijín y del batallón de Alta Montaña del Ejército se desplazaron al lugar tras el crimen. Medios locales señalaron que este viernes tendrá lugar un consejo de seguridad para evaluar la situación de orden público en la Sierra Nevada.“Desde Quebrada del Sol digo que nos duele infinito y repudiamos asesinato de Luis Trujillo, presidente JAC de esta vereda. Estos actos cobardes no nos doblegarán”, señaló en su perfil de Twitter el secretario de Seguridad y Convivencia del Distrito, Camilo George.En menos de 24 horas otros dos asesinatos conmocionaron la ciudad. Uno fue en el cerro Ziruma, en el balneario de Rodadero, mientras otro fue acribillado por sicarios en el mercado público de Santa Marta, antiguo centro de la lacra de la extorsión paramilitar que invadió a la ciudad, y donde hace cuatro años no ocurría un hecho semejante.Zona de riesgo Las zonas rurales de Santa Marta, en especial se mantienen como retaguardia de grupos delincuenciales derivados del paramilitarismo de Giraldo y de Jorge 40 , como lo es los Pachenca, que continua siendo el azote de Santa Marta, pese a los continuos operativos de las autoridades.El crimen contra Trujillo no es el primero que se da en esta zona del país contra un líder social. El pasado 5 de enero fue asesinada en sus tierras restituidas Maritza Quiroz, miembro de la Mesa Distrital de Víctimas de Santa Marta, muerte adjudicada a los Pachenca.Más información: Con el crimen de Maritza, el 2019 inicia con el asesinato de un líder social por díaLa Defensoría del Pueblo, en mayo de 2018, emitió una alerta temprana en la que exhorta al gobierno a tomar medidas de protección para población vulnerable a la creciente violencia que se vive en la región, entre ellos los líderes sociales.Dicho llamado de atención “se configura por las amenazas de los grupos armados ilegales que ejercen control territorial y social en este vasto sector de la Costa Caribe colombiana, como son la Oficina Caribe o Giraldos, los Pachencas (anterior brazo armado del Clan Giraldo u Oficina Caribe), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) y la reaparición de miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en algunos sectores urbanos y también rurales de la Sierra Nevada de Santa Marta”.En similares circunstancias se dio el asesinato del contratista de Parques Naturales Nacionales Wilton Faulner Orrego, en el mismo sitio donde trabajó y vivió. Él fue abaleado en el territorio que defendió por tres años, el sector de La Lengüeta, al interior del parque Sierra Nevada y dentro de los límites del corregimiento samario de Guachaca.Le recomendamos: Lo que hay detrás del asesinato del guardaparques Wilton OrregoEl sitio es clave no solo por su exuberancia natural, ser refugio de biodiversidad o por su belleza turística. También es un corredor estratégico que permite mover toneladas de narcóticos gracias a los adyacentes puertos naturales de aguas profundas, a donde llegan a proveerse lanchas rápidas, y a la Troncal del Caribe que cruza por la zona, asegurando la conexión terrestre con Barranquilla, Cartagena, el resto de la Costa y el interior del país.Un informe de Indepaz y la Marcha Patriótica señala que entre el primero de enero y el 22 de mayo de 2019 han sido asesinados 88 líderes sociales. Este nuevo asesinato pone sobre la mesa nuevamente la debilidad institucional para la protección de esta población vulenrable en el país y el creciente poder de estructuras armadas ilegales que buscan retomar el dominio de los territorios que ya le habían sido arrebatados a la violencia.