Cauca, Antioquia y Nariño son los tres departamentos con mayor número de asesinatos a líderes y defensores de derechos humanos desde la firma de los acuerdos de paz en 2016. El primero suma 226 casos, seguido de 133 y 84, respectivamente. En total, son 971 los indígenas, campesinos, afro, sindicalistas, mujeres y ambientalistas, entre otros, los asesinados desde el 24 de noviembre de 2016 hasta el 15 de julio de 2020.
El Instituo de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, entregó un nuevo informe sobre el panorama de agresiones a las que están expuestos los líderes, pero también los excombatientes con énfasis en lo que ha sucedido desde que el coronavirus llegó al país. Las cifras detallan que en 2020 han sido asesinados 166 líderes y/o defensores, además de 36 firmantes de las Farc, para un total de 152 crímenes a corte del 15 de julio.
Como lo vienen alertando esta y otras organizaciones que analizan este flagelo en Colombia, la cuarentena por el coronavirus se ha convertido en escenario para que reine la impunidad en los casos registrados. Desde el 6 de marzo, fecha en la que se conoció el primer caso de covid-19, importado de Milán (Italia), han perdido la vida 95 líderes, de los cuales 82 fueron asesinados desde el 23 de marzo, fecha en la que se decretó el confinamiento nacional. Los registros de Indepaz, así como de la Unidad de Derechos Humanos de Marcha Patriótica y la Cumbre Agraria, Étnica y Popular se basan en noticias, comunicados o denuncias públicas de las agremiaciones o colectivos. Vale le pena aclarar que las cifras distan de las dadas por el Gobierno nacional debido a los parámetros que cada cual usa para determinar y analizar los casos, pero sin importar las diferencias el daño y la violencia siguen siendo igual de dramáticos en el país. Enero con 34 víctimas y febrero con 33, hacen de estos meses los más sangrientos en 2020. El informe también revela que desde que Iván Duque asumió la Presidencia se han consolidado homicidios de líderes y defensores en 29 de los 32 departamentos del país. Asimismo los crímenes se presentaron en 125 municipios; es decir el 11,13 por ciento del total de municipios de Colombia, lo que claramente muestra que hay zonas puntuales de mayor impacto que coinciden con los territorios azotados por grupos criminales, el narcotráfico y peor aún, la pobreza y desigualdad.
El campesinado con 342 homicidios y los indígenas con 250 constituyen los sectores más golpeados por la muerte donde se identificado que los conflictos agrarios por tierra, territorio y recursos naturales representan el 70.13 por ciento de las causas de los hechos. Sobre los presuntos autores todavía no hay un estimado para 2020, pero en el año inmediatamente anterior Indepaz señala que 63 por ciento de los asesinatos fueron cometidos por desconocidos, 17 por ciento por narcoparamilitares, 11 por ciento por residuales de las Farc, 5 por ciento por el ELN y 4 por ciento por la fuerza pública.