Durante la audiencia de aseguramiento a Jhonier Leal, hermano y confeso homicida del estilista Mauricio Leal y de su madre, Marleny Hernández, hubo un rifirrafe entre el abogado de las víctimas, Elmer Montaña, el delegado de la Fiscalía y la jueza de garantías.
El problema se habría presentado cuando el fiscal a cargo del caso aseveró durante el evento judicial que la Fiscalía no podía imputarle a Jhonier Leal Hernández el cargo de tortura, como quería el abogado Montaña, porque no cuenta con el material probatorio para ello.
“Por poco nos dice: oiga, ¿por qué no le imputan a Jhonier Leal Hernández un lavado de activos? La Fiscalía es seria, doctor Montaña, y perdóneme, yo creo que usted también trabajó aquí en esta institución, ¿cierto? [...] Es que también nosotros debemos probar en sede de juicio oral y no llevarle al juez, o hacer unas imputaciones infladas, sin base factual, sin elementos materiales probatorios, para que un juez de conocimiento nos absuelva por X o Y delito. No. Es que la Fiscalía, vuelvo y reitero, es totalmente seria”, afirmó.
En ese momento, se activó el micrófono del abogado de las víctimas, quien intentó hacer una objeción por los ataques de los que, según él, estaba siendo objeto.
Sin embargo, el fiscal del caso aseguró que ese era el momento de su intervención y que “ha faltado el respeto a [la juez] y a la Fiscalía”.
“Doctor Montaña, por favor, lo requiero por última vez, no me interrumpa la audiencia”, dijo también la jueza 14 de control de garantías, mientras el abogado intentaba, a pesar del regaño, expresar su punto de opinión.
“¿Quién es la directora de esta audiencia? Esta juez de control de garantías,
¿verdad? El señor fiscal está haciendo uso de la palabra y él respetó cuando usted intervino”, añadió la juez.
Nuevamente, las voces se confundieron durante el proceso judicial, pues todos intentaron hablar al tiempo para intentar ser escuchados.
“Es que no tiene por qué hacerlo [refiriéndose al trato del fiscal], esto es un debate jurídico, académico, intelectual, no personal”, dijo Montaña, mientras la jueza le exigía que hiciera silencio con el tono de voz elevado.
“No admito más interrupciones so pena de compulsa de copias disciplinarias. Señor fiscal, continúe por favor con el uso de la palabra, última vez esto sucede en esta audiencia; por favor, respeto”, finalizó la jueza.
Más tarde, la Fiscalía continúo su intervención diciendo que invitaba al abogado de las víctimas a mostrar los elementos probatorios de una tortura a la institución para “así, demostrar en el juicio, más allá de toda duda razonable, que Jhonier Leal Hernández es autor de la conducta de tortura”.
“No podemos imputar a una persona por un delito en el que la Fiscalía no cuenta con los suficientes materiales probatorios, porque allí sí se faltaría a la verdad y estaríamos sujetos a que se nos llame la atención por parte de un juez de conocimiento del circuito o un tribunal”, aseveró el fiscal.
“Aquí la Fiscalía no cuenta con elementos materiales probatorios que lleven a determinar que el señor Jhonier Leal Hernández haya cometido el delito de tortura”, continuó enfatizando.
Minutos antes, la juez 14 de control de garantías de Bogotá había tomado la decisión, apenas obvia, de enviar a una cárcel a Jhonier Leal como presunto autor del asesinato.
Luego de esta decisión, lo que se viene en el caso es definir los alcances, puntos y beneficios contenidos en el acuerdo con el que Jhonier decidió aceptar su responsabilidad en este macabro asesinato.