Las autoridades se apoyaron en videos de seguridad para reconstruir diferentes momentos del accionar de los presuntos implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Cartagena, el pasado mes de mayo.
De acuerdo con las investigaciones, se determinó que los presuntos implicados, Marisol Lodoño y Cristián Camilo Bedoya, quienes son madre e hijo, fueron los encargados en la banda de seguir los pasos del fiscal y su esposa, que se encontraban de luna de miel en Colombia.
Londoño y Bedoya se hospedaron en un hotel del centro de Cartagena, mientras que Wendre Scott Carrillo, señalado como presunto sicario, y Eiverson Adrián Arrieta, encargado del transporte de la organización, se quedaron en un hotel del sector del Laguito en la capital de Bolívar.
A Marisol Lodoño y Cristián Camilo Bedoya, los denominados ‘marcadores’, las autoridades les siguieron sus pasos a través de las imágenes de las cámaras de seguridad.
En uno de los videos se ve cómo Marisol Londoño sube los brazos cuando estaba en el mar, lo que sería una seña para identificar a Pecci e informar a los sicarios de su ubicación en la playa.
Momentos después llegaron en el jet ski los presuntos sicarios en la zona de Playa Blanca, para perpetrar el homicidio del fiscal paraguayo.
El fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, también indicó que todos estos videos y demás material probatorio han sido importantes para seguir con esta investigación. “Cuando ustedes caminan por Cartagena, la trazabilidad es total. Es muy segura esta ciudad en esos términos”, indicó Barbosa, quien destacó todas las ayudas técnicas que tiene la Fiscalía y las autoridades para realizar estas investigaciones.
Las publicaciones en redes sociales también sirvieron como fuente de información para que los presuntos delincuentes que les hicieron seguimiento a Pecci y su esposa identificaran sus movimientos, confirmó el fiscal Barbosa en la rueda de prensa.
Autoridades ofrecen recompensa por alias Mendoza
Por información que conduzca a la captura de Gabriel Carlos Salinas Mendoza, alias Mendoza, el sexto implicado en el asesinato del fiscal paraguayo, las autoridades señalaron que ofrecen una recompensa de 500 millones de pesos.
Previamente, el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, aseguró que esa persona en fuga estaría en Venezuela. “La información de inteligencia de Interpol que tenemos es que esta persona salió hacia Venezuela y por eso es tan importante que Interpol haya escrito a todo el mundo, pero con énfasis en los países fronterizos. A pesar de que no hay mucha colaboración, o es casi nula, hemos cumplido con este requisito de decirles a ellos que lo ubiquen, capturen y notifiquen a Colombia para iniciar los trámites correspondientes, para que venga a responder por este proceso”.
“Hicimos estudio de 20 lugares; de elementos probatorios, 200; ubicación y recolección de cámaras de seguridad, 120; análisis de horas de video, 2.500; análisis de información técnica de antenas, 40; interceptación de líneas telefónicas, 67; entrevistas, 27; reconocimiento de álbum fotográfico, 14; análisis de redes sociales, 10 (...) y actividades investigativas, más de 3.000″, detalló el fiscal Barbosa Delgado.
La bancada de fiscales les imputó a los cinco procesados los delitos de homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego agravado. Ahora se trabaja en dar con el sexto implicado, por quien ofrecen la recompensa.
Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación sobre el homicidio, hubo una reunión en la ciudad de Medellín en la cual los sicarios y quienes coordinaron el crimen ultimaron los detalles. Esperaban la información y la orden de asesinar al funcionario. Una vez aterrizó en Colombia, los asesinos iniciaron el desplazamiento hasta Cartagena.