El alcalde del municipio de San Vicente del Caguán, Domingo Pérez, inauguró este viernes el encuentro de campesinos en San Vicente del Caguán con un llamamiento a que se respete a quienes viven en las Zonas de Reserva Campesina (ZRC), pues, según dijo, durante décadas han sido acusados y perseguidos por el Estado por supuestos vínculos con las FARC. El objetivo de esta reunión, en la participan al menos 3.000 campesinos, es presentar las propuestas sobre un nuevo orden en el campo, como aporte al proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba. César Jerez, uno de los líderes de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), explicó que la pretensión de los campesinos es resaltar "la bondad de la figura, las posibilidades que brindan las ZRC para acceder a la tierra, para formalizar su propiedad y para acceder al desarrollo rural". Consideró que la tradicional persecución a los campesinos ha sido fruto de una desinformación sobre esta fórmula y de la manipulación de "opositores del Gobierno y del proceso de paz, que se acogen al hecho de que las FARC hayan recogido esa figura y la hayan planteado en la mesa de negociaciones". En la presentación del evento, Jerez subrayó que "este encuentro no lo financian las FARC". Sin embargo, el grupo guerrillero conocerá las propuestas mediante sus portavoces, quienes se comunicarán con los asistentes al encuentro el próximo sábado vía Skype. Por su parte, el Gobierno hace parte del III Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ZRC) por la directora del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), Miriam Villegas, y otros funcionarios del Ministerio de Agricultura. Así mismo, asisten a esta reunión de dos días algunos observadores miembros de la cooperación internacional y de las Naciones Unidas. La administración y la organización de las Zonas de Reserva Campesina (ZRC), creadas en 1994 como una figura de ordenamiento territorial con el fin de consolidar la supervivencia y la economía del medio rural, han desatado un polémico debate en las conversaciones que desde noviembre mantienen las FARC y el Gobierno en La Habana para poner fin a un conflicto armado de casi 50 años (vea un análisis más completo del tema https://www.semana.com/nacion/articulo/el-lio-zonas-reserva-campesina/337007-3). El tema de la tierra es el primer punto de la agenda del diálogo para conseguir la paz en Colombia, un país afectado por un histórico reparto desigual y una alta concentración de la propiedad. Mientras la guerrilla ha planteado darles autonomía administrativa a 9,5 millones de hectáreas, el Gobierno es partidario de crearlas sólo con la institucionalidad del Estado y rechaza configurarlas como si fueran reservas indígenas. Colombia tiene seis ZRC que ocupan 831.000 hectáreas, mientras que el Estado estudia otras siete iniciativas en terrenos baldíos y tierras en el interior de la frontera agrícola, que separa las áreas aptas para el cultivo de las zonas de reserva medioambiental. Además, según la Anzorc, hay un total de 50 comunidades que aspiran a obtener la categoría de ZRC.