Una aeronave sufrió en las últimas horas un desperfecto mecánico que obligó al piloto a realizar una peligrosa maniobra de acuatizaje sobre el río Guaviare. La avioneta viajaba desde el municipio de Barrancominas, en Guainía, con destino hacia Villavicencio en el Meta.
“Junto al menor desaparecido también viajaban dos adultos, quienes fueron auxiliados por la comunidad y posteriormente trasladados a un lugar seguro, logrando alertar a las unidades de la Institución Naval desplegadas en el sector”, indicó la Armada.
Agregó la autoridad marítima y fluvial que “de inmediato y de manera interinstitucional, tropas de la Armada de Colombia, el Ejército Nacional y la Policía Nacional, junto a personal de la Defensa Civil y la Cruz Roja, activaron una operación de búsqueda y rescate en el área con el fin de ubicar al pequeño Miguel Ángel Cardona Calle”.
“Al momento, se intensifican las labores de búsqueda con apoyo aéreo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la comunidad de pescadores. Así mismo, se adelantan las labores de recuperación de la aeronave para que las autoridades competentes puedan esclarecer las circunstancias del accidente”, añadió la Armada.
Así mismo indicó la autoridad militar que: “mantendrá las labores de búsqueda y rescate sobre el río Guaviare, al tiempo que invita a la comunidad de navegantes a proporcionar información de valor que permita establecer la ubicación del menor desaparecido, a través de la línea 146″.
Este accidente aéreo recordó el milagroso episodio de los hermanitos Mucutuy, quienes sobrevivieron luego de que la avioneta en la que viajaban se accidentara en la inmensa selva del Guaviare. El país estuvo en vilo durante 40 días, mientras los comandos de las operaciones especiales de las Fuerzas Militares realizaban el barrido por la selva al tener indicios claros que los niños habían sobrevivido.
“Los Comandos de Fuerzas Especiales, para corroborar que sí se trataba de un indicio perteneciente a alguno de los cuatro niños desaparecidos, desde el pasado primero de mayo, realizaron una pisada de uno de los uniformados de talla 40 y la diferencia es evidente”, indicó en su momento la fuerza pública, al encontrar algunas de las pistas de los niños.
“Creemos que hemos pasado a unos 200 o 300 metros de ellos”, señaló el brigadier Sánchez. “Hemos encontrado evidencias y hemos corroborado con los GPS, como cuando hallamos los dos pañales, uno usado, que pasamos a cerca de 100 metros de ellos”, decía en su momento el general Pedro Sánchez, comandante de la unidad de operaciones especiales.
Reportaba el oficial cada vez que encontraban una pista de los niños que: “creemos que cambiaron de rumbo hacia el norte y al oriente, y los indicios nos dicen que irían hacia el río Apaporis. Así se achica la búsqueda con nuestros 119 comandos y 72 indígenas”.
Luego de 40 días de búsqueda y en una operación conjunta entre militares e indígenas, los menores de edad fueron encontrados adentro de la inmensa selva. Los cuatro niños tenían alto grado de desnutrición pero en términos generales estaban bien de salud. Milagro, milagro, milagro, milagro, fueron las palabras claves que reportaron los militares para dar el positivo parte que estaban vivos.