El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y los contratistas avanzan en la construcción del puente vehicular de la calle tercera sobre la Avenida 68, que servirá como alimentadora de la primera línea del Metro de Bogotá.
Recientemente, en horario nocturno, entre las 10:00 p. m. y las 4:00 a. m., del 9 al 13 de septiembre, se realizó el levantamiento de cuatro vigas con un peso de 80 toneladas. Durante el proceso intervinieron 30 personas, entre ingenieros, inspectores, operadores de equipos y operarios; se emplearon grúas de 210 y 240 toneladas.
Este puente tendrá dos carriles y una longitud de 335 metros, lo que conllevará a descongestionar la intersección, para un mejor flujo vehicular en sentidos norte - sur y oriente - occidente.
A la fecha el Grupo 2, que inicia en la calle 18 sur, hasta la avenida de Las Américas, presenta un porcentaje de avance de obra del 40.36 % con una variación del - 1,59 %.
El director del IDU, Diego Sánchez Fonseca, destacó el trabajo continuo en este tramo: “antes de terminar este año, también tendremos un avance sobre la calzada mixta, que tiene una longitud de 800 metros, sobre el costado occidental, en donde ya estará la ejecución del módulo 1 del Box Culvert o caja de alcantarilla que atraviesa el río Comuneros”.
El funcionario agregó que a la fecha se intervienen varios frentes de obra: “En el costado occidental se vienen realizando actividades de espacio público, construcción de calzada mixta y parte de la calzada exclusiva de TransMilenio. Paralelamente, y en otros puntos, se desarrollan trabajos de suministro e instalación de tuberías de alcantarillado sanitario y pluvial, además de redes de servicios públicos. También fue ejecutada la cimentación del puente peatonal”.
Por último, el director informó que con esta obra se contribuye al desarrollo de la economía: “actualmente, se están generando 340 empleos entre directos e indirectos. El proyecto, en este punto de la ciudad, beneficiará a más de un millón de habitantes de las localidades de Puente Aranda y Kennedy, así como a la población flotante que transita diariamente por este sector”.
El grupo 2 de la obra, inicia su construcción en la calle 18 sur, hasta la avenida de Las Américas. Tendrá 1,78 kilómetros de vía. Además del puente vehicular de la calle 3, se construirán tres estaciones de TransMilenio con 11 taquillas, tres cicloparqueaderos y cuatro puentes peatonales. Este tramo contará con 43.083 metros cuadrados de espacio público y 1,23 kilómetros de ciclorruta. La inversión total asciende a $322.488 millones y se espera que esté finalizado en febrero de 2025.
Por segunda ocasión, declaran desierta la licitación para algunos lotes de la Calle 13 en Bogotá
Recientemente venció el plazo para la presentación de ofertas por parte de posibles interesados en la construcción de los lotes 3 y 4 de la Nueva Calle 13 en Bogotá. Para este proceso, que fue abierto el pasado 15 de mayo, no se recibió oferta alguna, razón por la cual, por segunda ocasión consecutiva, se declaró desierta la licitación, pese a haber escuchado al sector e incluir algunos ajustes propuestos.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), adelantará en los próximos días mesas técnicas con el mercado y, con base en los resultados, se establecerá el futuro de estos tramos que faltan por adjudicar, dada la importancia que tiene este corredor para la movilidad y, en especial, para el transporte de carga.
De acuerdo con el IDU, se realizaron diversas reuniones previas al proceso de la apertura de la licitación y se hicieron ajustes en aspectos técnicos tales como: mayor plazo de preconstrucción (de 6 a 8 meses), actualización de precios a partir de las cotizaciones realizadas en el primer semestre del año, disminución de contratación a mínimo el 20 % de mano de obra no calificada de las localidades que atraviesa el proyecto, ajuste al AIU (Administración, Imprevistos, Utilidad), modificación a la matriz de riesgos para redistribuir y mitigar de una mejor manera los mismos, manejo del equipo requerido dependiendo de los frentes de obra en curso, pago de la etapa de preconstrucción, entre otros aspectos que quedaron reflejados en la minuta, pliegos y anexos técnicos.
Con estos ajustes, socializados en audiencia pública, en medio de un proceso transparente, se buscó ampliar la participación y pluralidad de los posibles oferentes en el nuevo proceso, pero no se obtuvieron propuestas para ser evaluadas.