Las Fuerzas Militares y de Policía lanzaron una operación de alto nivel en la madrugada de este sábado, 12 de octubre, para recuperar el corregimiento El Plateado, del municipio de Argelia, Cauca. Estas tierras son controladas desde hace 30 años por grupos ilegales.
Los campesinos dejaron de sembrar arroz y maíz cuando el frente Jaime Pardo Leal, de las extintas Farc-EP les habló de la prosperidad de la hoja de coca: prometió fortunas a cambio de llenar las montañas de estas siembras para transformarlas en cocaína.
Los guerrilleros impusieron normas y giraron la economía del territorio hacia sus intereses personales. Cientos de millones de dólares se movieron desde este punto de Colombia, pues las mercancías eran despachadas hacia ciudades de Estados Unidos y Europa.
Con la firma del Acuerdo de Paz en 2016, los hombres que se negaron a entregar las armas crearon una alianza con el frente José María Becerra del ELN, para continuar con el negocio criminal. Todo terminó en una aterradora ola de violencia.
Fuentes militares narraron que un sujeto conocido con el alias de El Mocho reclutó a cientos de personas para reclamar la soberanía de la coca de las Farc-EP, ahora bajo la sombrilla del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.
El frente Carlos Patiño asumió el control total desde el año 2019 y lo mantiene hasta este sábado. Allí hay denuncias por instrumentalización de menores de edad, asesinatos colectivos, cobro de extorsiones, desplazamientos masivos y amenazas.
En una crónica publicada en diciembre de 2023 por SEMANA se contó que los estudiantes vivían bajo la sombra de las balas, los muertos se descomponían a cielo abierto y los campesinos estaban condenados a la coca. Esta realidad no ha cambiado.
Las mujeres siguen siendo explotadas sexualmente y los campesinos reciben largos discursos donde presentan al Estado como un enemigo. Quien se oponga a los intereses del grupo armado, tiene una sentencia de muerte o intensos castigos.
Por orden del presidente Gustavo Petro, el Ejército debe recuperar la soberanía de El Plateado. Desde las 4:00 a. m. de este 12 de octubre, el Ejército materializó una toma para devolverle la tranquilidad a los ciudadanos, aunque el objetivo es complejo.
Los disidentes de las Farc han respondido con balas y fuertes amenazas a la población civil. Las tropas denunciaron que hay una instalación masiva de artefactos explosivos por parte de los ilegales, una clara violación al derecho internacional humanitario.
El cabecilla principal es Anderson Andrey Vargas Suns, alias Kevin. Él es acusado de reclutamiento de menores de edad, asesinatos selectivos, extorsiones, secuestros y destrucción del medioambiente. Por él, ofrecen una recompensa de $ 197 millones.