Desde que los niveles de los embalses que abastecen de agua a Bogotá y los municipios de la sabana llegaron a puntos críticos, las autoridades locales han vigilado minuciosamente su estado.
Como respuesta inmediata para ahorrar agua, se definió un esquema de racionamiento que, en conjunto con las precipitaciones que se han registrado en el territorio nacional, han contribuido en gran medida a que los embalses se recuperen progresivamente.
En su cuenta en X, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, compartió este domingo 12 de mayo el reporte diario correspondiente a los niveles de agua en los embalses.
- Nivel embalses Chingaza: 21,02 %
- Consumo promedio: 15,91 m³ por segundo
“Ojo. La crisis no ha terminado y no nos podemos relajar. Las lluvias no serán suficientes si no seguimos trabajando para reducir nuestro consumo hasta llegar a 15 m³ por segundo”, dijo Galán.
A propósito de las recientes precipitaciones y su aporte en la recuperación de los embalses, el meteorólogo Max Henríquez se pronunció en su cuenta de X y celebró: “¡Sigue lloviendo! Embalses de Chingaza alcanzaron su nivel más alto desde marzo: superó el 20 %”.
Si bien las lluvias continúan y los embalses muestran una lenta recuperación, las autoridades locales han instado a la ciudadanía a no bajar la guardia. Para ello, han insistido en que ahorren en el consumo de agua. Así mismo, se mantiene el esquema de racionamiento.
Por otra parte, los expertos han sido enfáticos en que las lluvias deberán mantenerse por un tiempo prolongado para que los embalses se recuperen completamente.
Racionamiento de agua en Bogotá
Los cortes de agua tienen como objetivo reducir el consumo del recurso hídrico en las zonas de Bogotá y la sabana que dependen del sistema Chingaza, presas en las que se están reportando unos niveles que son insuficientes para mantener el abastecimiento de este servicio a mediano y largo plazo.
Ese esquema está conformado por tres sistemas que completan un total de ocho embalses y que son los encargados de alimentar la red de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB - ESP).
Pero esas represas no son vitales solo para Bogotá, sino que de ellas dependen las redes de los demás municipios, lo que permite atender en total la demanda de más de 10 millones de personas que están ubicadas en esta parte del país.
El conjunto de represas que abastecen de agua a Bogotá y los municipios de la sabana está conformado por los embalses Tominé y Neusa, que juntos hacen parte del Sistema Norte; esa agrupación también cuenta con el recurso hídrico de los embalses de Chuza y San Rafael, que integran el Sistema Chingaza, y, finalmente, están Tunjos, Chisacá y La Regadera, que hacen parte del Sistema Sur.