Olmedo López, exdirector de la Unidad para la Gestión del Riesgo, estaba hospedado en un hotel del norte de Bogotá; solo él y su esquema de seguridad sabían el sitio exacto donde se encontraba. Fue a través de los medios de comunicación que se enteró de que, en la Corte Suprema de Justicia, lo estaban esperando para una declaración.
Lo siguiente fue ver a un grupo de policías, fuertemente armados con fusil, que llegaron en un bus escolar con una advertencia clara: “Tiene que ir a la Corte Suprema por su propia voluntad o esposado”.
El abogado José Luis Moreno, quien defiende los intereses de Olmedo López, advirtió que los policías llevaron a su cliente a una habitación apartada y le dijeron que era necesario que su esposa no estuviera presente, pues lo que tenían por decirle era bastante delicado.
“Se trata de un claro acto de intimidación en contra de Olmedo López que, de manera reiterada, les ha dicho a la Corte y a la Fiscalía que está dispuesto a colaborar con la justicia, pero hay que advertir: la citación a la que hacen referencia nunca llegó, no hay un documento firmado como recibido”, señaló el defensor.
El abogado aseguró que, de manera coincidencial, los policías llegaron al sitio y –al mismo tiempo– el esquema de seguridad, que fue entregado por la Fiscalía a Olmedo López, desapareció. Se trata de un hecho particular del que surge una duda para el defensor del exfuncionario.
“Lo intimidaron, lo apartaron de su esposa, que ella no debería escuchar… Una pregunta, deben responder es por qué le retiraron el esquema de seguridad, así como pudieron ser policías, quizá cualquier delincuente hubiese entrado al hotel y lo habría atacado”, explicó el abogado Moreno.
La defensa de Olmedo López advirtió que su cliente no se encuentra capturado, es un testigo protegido de la Fiscalía y los policías que fueron enviados por la Corte Suprema de Justicia actuaron como una “Gestapo”, amenazando, apuntando y advirtiendo la obligación que tenía de ir hasta la Corte aun sin su abogado.
“Nunca fue citado de manera oficial, no se le notificó de manera personal, él siempre ha dicho que ha estado dispuesto a declarar… Se le ha violado el debido proceso, cuando lo llevan como si fuera el peor criminal, como si fuera una mafia”, dijo el abogado.
La defensa del exfuncionario advirtió que la supuesta citación nunca llegó y su cliente no fue notificado de manera personal, tampoco virtual, por lo tanto, incluso cuando fue trasladado hasta la Corte, no tenía ni idea a qué despacho acudir, pues la convocatoria nunca estuvo en sus manos.
“Se le ha violado el debido proceso cuando lo llevan como si fuera el peor criminal, como si fuera una mafia. La citación debe ser clara, el señor Olmedo no sabía para qué iba a la Corte y lo que hicieron frente a la situación, de conducirlo, es un acto de la intimidación”, advirtió el defensor.
Olmedo López finalmente llegó a la Corte en un fuerte dispositivo de seguridad, guardó silencio y anticipó que la forma en la que lo llevaron y notificaron simplemente se convirtió en un acto de intimidación, por eso su defensa radicará formalmente las quejas correspondientes ante los entes de control.