De la plataforma del poderoso portaviones George Washington, que hizo tránsito por aguas del pacífico colombiano, despegó un helicóptero MH60, de la fuerza naval norteamericana.
La idea de la destacada maniobra aérea consistía en que el MH60 aterrizara sobre uno de los buques de guerra colombianos que participaba en los ejercicios de combate con el George Washington que se venían planeando desde hace un mes.
Para la misión se designó como plataforma receptora el ARC Victoria, un buque de fabricación colombiana que fue puesta en servicio para defender la sobre aria nacional en el año 2017. Desde dicho año lleva navegando las aguas del caribe colombiano, pero para esta ocasión se reasignó su jurisdicción de manera temporal para que pudiera hacer parte de los ejercicios navales con el imponente George Washington.
Sobre el aterrizaje del MH60 dijo el teniente de navío, Marlon Palmera, piloto del Bell 412 de la Armada que iba a bordo del ARC Victoria: “lo que hicimos fue una operación internacional donde una aeronave de los Estados Unidos procedió hacia la unidad aflote para certificarla acuerdo a regulaciones internacionales uno de los buques de la Armada de Colombia”.
El poderoso George Washington
El asombro no era para menos, el portaviones tiene unas dimensiones descomunales, cuenta con 332 metros de esloro (largo), 40 metros de manga (ancho), y se desplaza con 100 mil toneladas de peso, además cuenta con dos reactores nucleares que le dan para navegar con autonomía ilimitada por el mar; tiene una capacidad para hospedar 5.000 personas, lo que lo convierte en una verdadera ciudad flotante; sus hangares están dotados para hacer reparaciones de alta complejidad por si alguno de los aviones presenta novedades.
“Estamos realizando posiciones tácticas de cobertura y protección al cuerpo principal, que es el portaviones George Whasignton”, dijo el capitán de Navío, Fredman Jiménez, comandante del ARC Victoria.
Agregó que: “vamos a hacer varios ejercicios aéreos, ejercicios aeronavales, ejercicios de interdicción marítima y ejercicios no cooperativos en el mar, estas formaciones son bajo una guerra regular que se pueda presentar donde nosotros actuamos como flota y efectuamos ejercicios con todas nuestras flotas navales”.
Dentro de las novedades en esta operación de ejercicios navales se contó que quien estuvo a cargo de las maniobras militares del ARC Victoria fue una mujer, la experimentada capitán, Luz Perla González, jefe de operaciones.
“Estoy siguiendo los pasos de otras oficiales superiores que en el pasado nos han representado en estos ejercicios de una forma sobresaliente a la Armada, para esta operación nos preparamos aproximadamente durante un mes”, dijo la oficial.
Pero el complejo ejercicio naval no solamente contó con buques de guerra, el ARC Victoria cuenta con la capacidad para transportar en cubierta un helicóptero, un Bell 412, que fue desplegado sobre el pacífico para darle paso por primera vez en la historia de la Armada para que un helicóptero de guerra norteamericano aterrizara en un buque colombiano.
“Lo que hicimos fue una operación internacional donde una aeronave de los Estados Unidos procedió hacia la unidad aflote para certificarla acuerdo a regulaciones internacionales, uno de los buques de la Armada de Colombia”, dijo el teniente de navío, Marlon Palmera, piloto del helicóptero Bell 412.
Otras de las operaciones que se realizaron conjuntamente entre las armadas de Colombia y Estados Unidos fue simular un rescate de un asalto por parte de piratas marítimos a uno de los dos destructores que acompañaban al portaviones.
Tras dos días de ejercicios militares, el portaviones George Washington terminó su misión en Colombia y siguió su rumbo hacia Estados Unidos a la espera que la Casa Blanca le dé una nueva misión para demostrar su poderío militar a nivel mundial.
Los movimientos navales de Estados Unidos se dan en momentos que los que medios de noticias internacionales han reportado la presencia de submarinos rusos en la isla de Cuba.