Ante las autoridades de Córdoba, el senador del Partido de la U se entregó en la tarde de este jueves. Desde hace 11 días es requerido mediante orden de captura por parte de la Corte Suprema de Justicia, quien lo espera para que rinda indagatoria por los delitos de cohecho por dar y peculado. Aunque la no comparecencia inmediata podría agravar su situación con respecto a la decisión definitiva que se adopte de su sitio de reclusión, Besaile se entrega con información que considera crucial para defenderse de los señalamientos en su contra. Los últimos días del senador habrían transcurrido en el norte del país, precisamente recogiendo la documentación. Paralelamente, esperará los resultados de las medidas cautelares que fueron solicitadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el abogado Víctor Mosquera. Entre las peticiones de Besaile ante el sistema interamericano está ser juzgado por un juez o tribunal independiente e imparcial, esto es, nombrando los magistrados y personal ad hoc que se requieran; y que se le garantice que pueda cumplir el periodo por el cual fue elegido como senador, entre otros. La decisión de orden de captura se basó en las declaraciones que rindió el abogado Gustavo Moreno, quien desmintió al senador en su intención de declararse una víctima de extorsión ante la Justicia. Moreno asegura que el pago de 2.000 millones de pesos que realizó Besaile fue producto de un acuerdo entre las partes para frenar la inminente apertura de investigación en la corte. Besaile logró hacerle el quite a la Justicia por años. Pero la situación ahora es diferente y le llegó la hora de dar la cara.