Dice Mercedes Tunubalá que no se lanzó a la alcaldía de Silvia sino que la lanzaron. “Uno no dice yo quiero ser”, afirma. El Cabildo Guambia hizo varias asambleas y, de 400 nombres, se quedaron con nueve. El de Mercedes fue el que quedó. Sin sorpresa, pero sí con un reto palpitante que no la dejó tranquila hasta que los escrutinios culminaron, Mercedes  se convirtió en la nueva mandataria municipal. Este 1 de enero, durante su posesión en el Parque central de Silvia, agradeció por la campaña, en la que no se cansó de decir que el suyo será un gobierno para la vida. "Hoy se inicia un gobierno para la vida. Hoy empezamos a hilar un nuevo Sivia".Su recorrido, afirma, es un tejido que se ha hilado por años. “Este es un proceso y en él hablamos de un camino grande, es un proceso de diferentes acciones donde nosotros como pueblos proyectamos las metas hacia donde queremos llegar y, a partir de la Constituyente, hemos ganado diferentes espacios: como haber llegado al Senado y haber participado en esa  Asamblea Nacional”, dice.

Mercedes Tunubalá Velasco nació el 17 de noviembre de 1974 en la Vereda Campana. Desde pequeña estuvo rodeada de historias que convocaban a la minga, a la relación con la tierra y a la construcción conjunta. Es economista de la Universidad del Valle y tiene una especialización en Proyectos de Inversión de la Universidad Libre de Cali. Recalca, en todo momento, que las victorias para el pueblo Misak o guambiano nunca son individuales sino colectivas.Para la mama Mercedes, recorrer Silvia fue toda una experiencia. Caminó veredas, recorrió calles y habló con cada persona que mostró su interés en conocer sus propuestas. Sobre lo que planteó siempre fue muy clara: “ni con prebendas ni con cemento haremos política”, sentenció. Ese fue el momento difícil, explicarle a su propio pueblo que las dinámicas de la política tienen que cambiar por alternativas que construyan desde el colectivo. “Hay muchas necesidades y uno se siente impotente, pero eso no nos nos impidió conocer la realidad del municipio y decir vamos a invertir en esta vereda”. Golpeada porque muchas veces creyeron que la política se trata de “toma y dame” y de que quien es candidato “es porque tiene plata para ofrecer”, esta mujer Misak, que comenzó su proceso de liderazgo desde la labor comunitaria y los servicios sociales, no se enfrentó a la maquinaria sino a algo mucho más complejo: una forma tradicional y oxidada de entender una campaña electoral.Pero contra todo pronóstico, el pueblo Misak ha ganado que una mujer ocupe el cargo más importante de su municipio después de 200 años de historia. Este, en la interesante lista de hitos que dejó estas elecciones, no es uno de menor relevancia.

Las mujeres, en el pueblo Misak, siempre se han destacado por su activa participación. © Juan Carlos Sierra“Es muy difícil convencer a la gente”, afirma. Pero mientras más caminaba encontraba apoyo en las veredas que fueron fundamentales para construir un electorado que saliera decidido por su nueva alcaldesa. “Se unieron jóvenes que fueron determinantes y luego otros sectores sociales”. Mama Mercedes conoce el sector público. Fue Secretaria General del Cabildo de Guambía en el 2012, Consultora de la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) y USAID, Gobernadora del Cabildo Indígena de la Universidad del Valle, ocupó el cargo de Alcaldesa en el Cabildo Indígena Nu Pachik Chak de Cali en el 2003, estuvo en los equipos de trabajo de los senadores escogidos por Aico, Taita Lorenzo Muelas y Marceliano Jamioy, fue Secretaria del Concejo Municipal en 1994 y Secretaria del primer Plan de Vida del Pueblo Guambiano en el 1993.“Desde la realidad presupuestal del municipio vamos a enfocarnos en grupos vulnerables, Silvia es de sexta categoría, es decir, que no tiene muchos ingresos. Proponemos en el tema de turismo la generación de ingresos y nosotros lo que queremos es poder integrar el deporte y el tema de los jóvenes. Muchos jovenes se estan desviando, queremos identificar talentos, proponer otra mirada desde la juventud. Tenemos cinco enfoques: construcción de paz, derechos humanos, enfoque etnico, enfoque de género y uno ambiental”, propone Tunubalá. Después de largas semanas caminando Silvia, en debates, en reuniones, el domingo fue el día decisivo. Pero estaba más tranquila, porque nadie estaba solo. “Si logramos llegar ganabamos todos, pero si perdíamos no solo perdía yo sola”, confiesa.El domingo, cuando el sol se ocultó en las altas montañas de Cauca, Mama Mercedes Tunubalá vivió unas elecciones de infarto. Ganó por solo 420 votos sobre su oponente más cercano. De inmediato la calle de la sede de campaña en el barrio Porvenir se cerró, y la bulla no era menor. Hubo música y abrazos. El pueblo Misak puso a su primera alcaldesa, otro hito de estas históricas elecciones, que demostraron que Colombia está cambiando.