El documento en el que todas las autoridades del sector aéreo, encabezadas por el ministro de Transporte Guillermo Reyes, ponen el dedo en la llaga confirmando la red de corrupción al interior de la entidad deja entrever que la forma en que funciona la Aerocivil podría ser caldo de cultivo para la contratación de gigantescas sumas de recursos en las manos de unos pocos funcionarios.

Tras una revisión profunda, producto de las denuncias periodísticas, el documento sostiene que “gran parte de la problemática denunciada por la Revista Semana, como por los sindicatos y otras denuncias, se concentra en el tema contractual y en los actos administrativos de delegación de la ordenación del gasto”, y enseguida hace una revelación contundente: la contratación de la Aerocivil está concentrada en las manos de 11 funcionarios, que tienen a su disposición una chequera en blanco.

De acuerdo con lo que asegura el documento, los directores de las oficinas de Asesoría Jurídica, de Planeación, Comunicaciones y Relacionamiento Institucional, Gestión de Proyectos, Analítica, Control interno Disciplinario; el Director Técnico de Investigación de Accidentes, el Secretario General y el Subdirector General, y los Secretarios del Centro de Estudios Aeronáuticos y el de Tecnologías de la información, no tienen límite de cuantía a la hora de contratar.

Pero no son los únicos que tienen la libertad de contratar grandes cantidades de dinero; de hecho, una revisión profunda a la entidad permitió establecer que otros 13 funcionarios tienen la posibilidad de contratar hasta un límite de $3.623 millones.

Son ellos los Directores de Transporte Aéreo, Autoridad a los Servicios Aéreos, Servicios a la Navegación Aérea, Servicios Aeroportuarios, Seguridad de Aviación Civil, Área y Operaciones de Navegación Aérea, Telecomunicaciones, Operaciones Aeroportuarias, Infraestructura y Concesiones Aeroportuarias, y los Secretarios de Autoridad Aeronáutica y de Servicios Aeroportuarios.

De hecho, quedó claro tras un exhaustivo análisis, que inclusive los Directores Regionales tienen la potestad de contratar hasta un monto de $500 millones; por eso, al revisar dependencia por dependencia destaparon una verdadera Caja de Pandora que confirmó que la contratación en la Aerocivil no solo está desbordada sino concentrada en unas pocas manos.

Por ejemplo, la Secretaría de Servicios Aeroportuarios maneja tres contratos por un total de $122.000 millones; la Dirección General tiene, entre otro a su cargo, dos contratos por $50.226 millones; la Dirección de Operaciones Aeroportuarias gestionó 16 contratos por cerca de $ 31.461| millones; la Secretaría de Tecnologías de la Información, 28 contratos por $27.606 millones y la Secretaría General, 41 contratos por $10.829 millones. La suma del ejercicio de esas cinco dependencias suma un total de cerca de $242.000 millones.

Sin embargo, la suma total de los 126 contratos que se revisaron con lupa alcanza los $259.535 millones, pues en otras dependencias de menor rango también se hallaron firmados otros. Por eso, según el documento, hay que tomar cartas en el asunto de manera inmediata.

En ese sentido, la recomendación de las autoridades presentes en las mesas de trabajo, tras las denuncias que hizo SEMANA, es la de “concentrar los procesos contractuales en las secretarías competentes para la ordenación del gasto a nivel central, e incrementar los controles sobre la ordenación del gasto, promoviendo una desconcentración con control de las 6 regionales de la Aeronáutica”.

En otras palabras, eso significa quitarles el control directo de la chequera de la Aerocivil a las 11 dependencias donde se maneja una gran parte de los recursos de la contratación para buscar un esquema que permita ejercer mayor control a la ejecución de los dineros, con el acompañamiento de la Procuraduría y la Contraloría.