En cámaras de seguridad quedó el minuto a minuto de un aterrador atraco en pleno centro de Bogotá y en el que aparece, supuestamente, quien ahora es considerado el cabecilla de una peligrosa organización criminal conocida como Los Fríos, dedicados al hurto mediante la modalidad de fleteo: cuando identifican a alguien que retira dinero de una entidad bancaria, la siguen y luego la atracan.

En la carrera 30 con calle 4, en el sentido norte-sur, las víctimas, que acababan de retirar una considerable suma de dinero, se movilizaban en una camioneta. Sin saberlo, una jauría de delincuentes los estaban siguiendo. Más de ocho criminales, en un taxi y dos motos, estaban atentos a cada movimiento de las víctimas.

Esperaban el mejor momento para atacar; lo hicieron cuando los afectados creyeron estar más seguros, cerca de su casa. Las víctimas pensaron que habían completado su recorrido sin contratiempos y cuando se bajaron de la camioneta, Los Fríos se lanzaron como hienas para apuntarles, someterlos y atracarlos.

En los videos de seguridad se observa cómo los delincuentes se ubican en distintos puntos de la calle, se desplazan con cuidado y acechan a las víctimas. Toman posiciones y cuando el momento es indicado, atacan. Luego huyen, pero antes se “descargan” o dejan el botín a cargo del cabecilla, que se moviliza en un taxi, justamente ese falso conductor de servicio público fue el primero en ser capturado.

“La Fiscalía General de la Nación logró que un juez de control de garantías decretara medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Edwin Alejandro Cárdenas Camelo señalado de los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado, cargos que no fueron aceptados”, explicó la Fiscalía al confirmar la captura del presunto cabecilla de esta organización.

La Fiscalía logró la judicialización del cabecilla de una banda dedicada al hurto mediante la modalidad de fleteo en la capital. | Foto: Fiscalía

El material de prueba que recaudaron los fiscales fue suficiente para que un juez de control de garantías entendiera la necesidad de que Cárdenas Camelo permanezca en una cárcel con el propósito de asegurar o garantizar la tranquilidad de la ciudadanía en Bogotá y principalmente las víctimas de sus actos criminales.

“El hombre fue capturado por uniformados de la Policía Nacional en vía pública ya que pesaba una orden de captura en su contra. Cárdenas Camelo deberá continuar el proceso que se desarrolla en su contra desde la cárcel Nacional Modelo”, explicó la Fiscalía luego de las audiencias preparatorias de imputación de cargos y medida de aseguramiento.

La evidencia explicó en detalle cuál era el rol de Edwin Alejandro Cárdenas en la organización, según el ente de control. Para los investigadores que adelantaron el proceso, el presunto cabecilla era el responsable de completar el atraco mientras garantizaba la huida de los delincuentes. Era el conductor de un taxi donde los criminales dejaban las armas y el dinero hurtado.

La Fiscalía logró la judicialización del cabecilla de una banda dedicada al hurto mediante la modalidad de fleteo en la capital. | Foto: Fiscalía

“La investigación da cuenta de que el procesado, al parecer, esperaba en un vehículo a los demás integrantes del grupo criminal quienes marcaban a las víctimas dentro de la entidad bancaria y posteriormente las abordaban con violencia y con armas de fuego para despojarlas de fuertes sumas de dinero”, señaló el ente acusador.

Cárdenas Camelo estuvo comprometido en al menos cinco atracos bajo la misma modalidad, explicó la Fiscalía. Logró escapar de los fleteos y asegurar que sus colegas criminales tuvieran la misma suerte. Sin embargo, mientras seguía su rutina como taxista, la Policía lo requirió en un puesto de control y confirmaron que se trataba de la misma persona buscada hace semanas por la Fiscalía, por lo cual lo capturaron.

Ahora, este presunto cabecilla de Los Fríos deberá pasar los días en la cárcel mientras avanza el proceso en su contra. La Fiscalía logró que un juez lo enviara a prisión como supuesto responsable de los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado, que el hombre no aceptó.