El pico y placa es un sistema de restricción vehicular utilizado en ciudades como Bogotá para reducir la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire. Funciona asignando días específicos de la semana en los que ciertos vehículos no pueden circular en determinadas horas, según el último dígito de su placa. En Bogotá, el sistema de pico y placa aplica de la siguiente manera:
- En días pares, pueden circular los vehículos con placas terminadas en 6, 7, 8, 9 y 0.
- En días impares, pueden circular los vehículos con placas terminadas en 1, 2, 3, 4 y 5.
- La restricción aplica en el horario de 6:00 a. m. a 9:00 p. m.
De acuerdo con las disposiciones de la Secretaría de Movilidad y la Alcaldía Mayor, este viernes, 4 de octubre, los carros con placas terminadas en 6, 7, 8, 9 y 0 tendrán pico y placa, y no podrán circular en el horario establecido.
En cuanto a los taxis, pueden circular los vehículos con placas terminadas en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8. Los que no pueden circular son el 9 y 0.
Pico y placa solidario
El pico y placa solidario es un programa que les permite a los conductores elegir la periodicidad con la que desean poder circular libremente por la ciudad sin las restricciones del pico y placa tradicional, a cambio de una “contribución solidaria”.
Los bogotanos podrán pagar para obtener un permiso que les permita transitar sin el pico y placa por un día, un mes o un semestre.
Las tarifas de estos permisos varían dependiendo de factores como el impacto ambiental del vehículo, la capacidad económica del propietario y si el automóvil está registrado en Bogotá o en otra ciudad.
Según la Alcaldía, los recursos recaudados por el pico y placa solidario se destinarán al sostenimiento y mejoramiento del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá. Además, buscan incentivar un uso más racional del vehículo particular y promover conductas de “pilera, paciencia y prudencia” en las vías.
Las autoridades aseguran que esta medida solidaria no solo contribuye a descongestionar el tráfico, sino que también beneficia a quienes tienen menor capacidad económica y a los vehículos con menores emisiones contaminantes, al ofrecerles tarifas preferenciales.