Ser colombiano está directamente relacionado con el orgullo de los tres colores que identifican al país y la celebración de todas aquellas fechas especiales que afianzan el sentimiento patriótico. Sin importar qué tan difíciles sean los días vividos ni en qué parte del mundo se encuentre, en un tradicional barrio barranquillero o en una fría ciudad del hemisferio norte, el colombiano de pura cepa busca la forma de conmemorar las fechas importantes.

Uno de ellos es Boris Oñoro, quien, con tono nostálgico y evocador, recuerda aquellos años gloriosos en que se reunía con sus vecinos para la gran celebración cada 20 de julio: los preparativos previos, la energía que se siente y la alegría reflejada siempre en el colorido de las calles. Cómo, desde tempranas horas del día, después de múltiples reuniones de organización y con el patrocinio de empresas privadas, desarrollaban una jornada que empezaba con la disputa de encuentros deportivos, pasaba por un gran sancocho comunitario y, luego, una integración con grupos musicales.

En las horas de la tarde, acostumbraban hacer un reconocimiento cívico a los habitantes del barrio destacados por su servicio social o liderazgo. Y, por la noche, todo cerraba con un gran baile de puertas abiertas.

Con cambios de acuerdo a la situación del momento, pero siempre constantes, durante más de 40 años los vecinos de la Ciudadela 20 de Julio, en el suroriente de Barranquilla, donde vive Boris, organizaban la celebración del Día de la Independencia de Colombia; pero, desde el año pasado, la fiesta está aplazada debido a la covid-19.

Desde el inicio del proyecto, la Ciudadela 20 de Julio, compuesta por cuatro sectores de viviendas, incluido un segmento de 199 torres de apartamentos, fue pensada como una pequeña ciudad dentro de otra ciudad. Ubicada a un costado del Estadio Metropolitano, la urbanización es una especie de imán geográfico con el que se agrupan unos cuatro barrios más, reconocida como referente cuando se trata de la celebración del 20 de julio. Pero, como en todo el territorio nacional, debido a las condiciones sociales provocadas por la pandemia, la conmemoración de esta especial fecha tendrá variaciones.

A pesar de las restricciones por la covid-19 en varios puntos del país y en las diferentes embajadas por el mundo, se transmitirán eventos militares y muestras culturales.

Los medios digitales y los canales virtuales, de hecho, serán un componente muy importante hasta en la agenda oficial de la celebración programada por el Gobierno nacional. Por ejemplo, la idea del Ministerio de Defensa para este año es convocar a los colombianos para “unirse alrededor de nuestra historia, la independencia y nuestros héroes, como parte fundamental del camino hacia la libertad que hoy gozamos y la construcción de la democracia que debemos defender”.

Banderas, canciones, fiestas y comidas, entre otro tipo de manifestaciones, son la prueba de que en cada uno de los colombianos vive un sentimiento de orgullo patrio innegable, y el país despierta en los corazones pasión y arraigo por las raíces. “Desde hace más de dos siglos, hemos tenido héroes dispuestos a entregar su vida por la libertad y por nuestra bandera”, señaló el Ministerio.

Este año, la programación de las Fuerzas Militares será un mensaje de agradecimiento a “aquellos que tienen la valentía y el amor por su patria, que han heredado el coraje de los ancestros que lucharon por la independencia. A ellos, les debemos todo el honor y admiración, a ellos homenajeamos este y todos los 20 de julio venideros, recordándoles ese valor que nos une y nos hace fuertes, ese valor que seguiremos defendiendo juntos por nuestra democracia: la libertad”.

Bajo las condiciones especiales de estos momentos, sin embargo, el MinDefensa confirmó que transmitirá un desfile de independencia que se realizará en las instalaciones de la Escuela General Santander de la Policía, en Bogotá; y la parada militar podrá ser vista por RTVC y será retransmitida a través de los canales digitales. Además, también se compartirá en la isla de San Andrés y Providencia el acostumbrado desfile de celebración de esta importante fecha.

Para el Gobierno nacional, “El concepto libertad permite recoger el sentir de muchos ciudadanos ante los bloqueos, ante el vandalismo y ante la violencia, porque, justamente, su libertad se está viendo afectada. También tenemos la institucionalidad, y hombres y mujeres, militares, policías y civiles, que hacen una inmensa contribución a la defensa de nuestra nación. Por sus sacrificios diarios, nuestra democracia se mantiene en pie y se mantiene el equilibrio de la libertad”.

La agenda oficial incluye los eventos anunciados por las distintas embajadas de Colombia, en el marco de la celebración de la fiesta de independencia nacional, muchos de ellos de forma virtual. Por ejemplo, en Chicago, Estados Unidos, habrá un homenaje musical con cuerdas colombianas; y en Washington, un concierto que se podrá apreciar por Facebook.

Del otro lado del océano también se celebrará. En el consulado de Bilbao, en España, se desarrollará la Serenata por Colombia; en Londres, Reino Unido, está programada una charla sobre el patrimonio nacional con una mirada científica; en Irlanda, el encuentro tendrá sabor vallenato con la participación del Rey Vallenato, Álvaro Meza; y en Suiza, la cita es en Lausana, con un homenaje a la cultura colombiana mediante representaciones de salsa, vallenato, danzas tradicionales, y oferta de delicias gastronómicas nacionales.

En otros países, como Israel, en donde se han levantado casi que por completo las restricciones de la pandemia, la embajada realizará la Feria Social y de Emprendimiento Em-Préndete, con muestras del talento artístico, el activismo y el emprendimiento colombiano en Israel; además, contará con degustación de platos típicos colombianos, presentaciones de baile folclórico y actividades recreativas para niños, todo en el Centro Comunitario Árabe-Judío, en Tel Aviv.

Más cerca del territorio nacional, en la embajada en Argentina, está programado el ‘Gran concierto nacional, Colombia un amor que nos une’; en Guayaquil, Ecuador, serán proyectados videos de promoción del país como destino turístico; en la Embajada de Uruguay, hay una charla con la curadora jefe del Museo Nacional de Colombia, María Paola Rodríguez, y del curador de la misma institución, Santiago Robledo Páez.

Más de cuatro décadas después, los vecinos más antiguos de la Ciudadela 20 de Julio recuerdan los días en que, gracias a un sorteo transmitido por radio, resultaron ganadores de una de las viviendas del barrio; rifa a la que muchos se habían inscrito diligenciando un formulario que circuló en uno de los periódicos locales. Eso sí, antes de mudarse, tuvieron que padecer los retrasos en la entrega y los trabajos inconclusos.

Hoy la urbanización es más que un barrio, es un punto importante para Barranquilla, un referente como incubadora cultural, que, a pesar de sus problemas, lucha por seguir adelante con el heroísmo de un prócer libertador y trata de adaptarse a una nueva forma de vivir y hasta de celebrar.