La ola invernal que empezó en Colombia desde agosto de 2021 y que por cuenta del fenómeno de la Niña ha afectado a 743.000 personas de 223.287 familias, obligó al Gobierno nacional a tomar medidas urgentes para mitigar las afectaciones. Las lluvias han destruido a más de 6.760 viviendas y han generado daños en más de 120.000, con vías colapsadas. Casi 70 centros de salud están afectados, 400 colegios y se registran 271 fallecidos.

El Gobierno del presidente Gustavo Petro, decretó situación de desastre nacional por cuenta de las afectaciones climáticas. Con esto logró reunir recursos que estaban destinados para otras cosas y asignados a diferentes entidades del Estado, pero que no habían sido ejecutados. El Ministerio de Hacienda se encargó de revisar con detalle y finalmente entregar a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) la suma de $ 2,1 billones.

En diálogo con Javier Pava Sánchez, director de la UNGRD, explicó cómo se distribuirán los recursos. La tajada más grande de la torta se irá para la atención del hambre y empleos de emergencia. Para esta problemática se entregarán más de $ 961.100 millones. Un porcentaje de ese dinero se les entregará a madres cabezas de hogar y a adultos mayores. Los recursos les llegarán directamente a cada uno de los afectados. Aún no se conoce el valor exacto que se girará. Los beneficiarios tendrán que estar inscritos en el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y pertenecer a las zonas donde hay calamidad pública.

Los alimentos que se han venido entregando tradicionalmente en emergencias humanitarias como estas seguirán llegando a aquellas familias que estén censadas por las alcaldías y organismos de socorro de cada región. Como es importante garantizar comida diaria y caliente a toda la población, se crearán las ollas comunitarias. Se calcula preliminarmente que el Estado, prevé entregar por cada persona entre $ 22.000 y $ 35.000 al día. Son cifras que aún se están calculando y presupuestando según la región del país, pues varios factores pueden cambiar el valor de los productos. En este momento se está realizando el estudio de mercado.

“En ningún momento pretendemos entregar dinero a los municipios, por eso se trabajará directamente con los damnificados, ellos serán los que reciban la plata”, aclara Pava, Los niños que asisten a colegios que tuvieron que cerrar por daños en su infraestructura o vías de acceso y que cerraron, serán beneficiados con recursos para el Programa de Alimentación Escolar (PAE). La idea es que su ausencia a clases no sea justificación para dejarlos sin alimento.

El dinero, en esta modalidad de ayuda, se les entregará a organizaciones de base, como son las llamadas Juntas de Acción Comunal, las organizaciones de afros o de mujeres que estén organizadas en cada territorio. “No es a las juntas de acción de todo el país, es únicamente a las de los barrios afectados”, aclara el director.

El Fondo de Inversión Colectiva se va a ir alimentando paulatinamente de recursos según la necesidad, explicó Pava. Inicialmente, los recursos que entran se calcularán para los gastos mensuales, mes adelantado. Una vez se conozca el informe del mes ejecutado se inyectan recursos para el siguiente mes, de ser necesario, durante el tiempo que duren las familias evacuadas o dure la emergencia en la vereda, el corregimiento o el barrio.

Para garantizar que esos recursos no se desvíen y se les dé el uso adecuado, se creó un fondo de inversión colectiva que tiene como finalidad firmar una alianza público-popular con las organizaciones para que puedan ejecutar el dinero de manera transparente para garantizarlos, Javier Pava indica que cada alianza tendrá un veedor.

Las organizaciones de cada sector afectado que quieran formar parte de la alianza deberán inscribirse cuanto antes en la página de la Unidad de Gestión del Riesgo para agilizar el trámite. Para Pava lo primordial en este momento es enfocarse en la ayuda humanitaria. Las familias más afectadas están ubicadas en zonas rurales, lo que afecta cultivos y, por ende, la parte alimentaria de todos los colombianos.

Por la premura, se espera que los 781 municipios afectados con la lluvia empiecen a recibir las ayudas a tiempo, pues todos requieren prioridad según manifestó Pava. Se calcula que la próxima semana se logré estructurar el tema protocolario de contratos y demás para materializar las ayudas lo más pronto posible. “Estoy trabajando simultáneamente en todos, temas financieros, administrativos, todo al tiempo”, señaló.

La UNGRD ya recibió más de $ 350.000 millones y en las próximas semanas llegará el restante. El 25 % del total de los recursos (más de $ 539.000 millones) se destinarán para servicios generales de respuesta que corresponde a apoyo a las brigadas de salud, apoyo al tema de arrendamiento, locación de familias, kit de reparación de viviendas, establecimientos de salud y colegios. El 46 % es para la atención de hambre cero. Para la reparación de vía se destinaron más de $ 547.000 millones, en este aspecto la ANI, Invias, Ministerio de Transporte, Defensa Civil estarán trabajando para habilitar pasos.