La Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) informó recientemente que en el segundo año de la pandemia de la covid-19 el sistema de salud colombiano recibió 65,19 billones de pesos, una cifra récord en el giro de recursos en esta cartera.

Este monto fue distribuido entre hospitales, clínicas, laboratorios, proveedores de servicios, personal de la salud y EPS para cubrir los gastos por tratamientos, medicamentos y servicios de salud que requirieron los colombianos en 2021.

Además de las asignaciones convencionales que deben financiarse en el sector, desde 2020 la Adres destinó parte de su presupuesto a cubrir algunos servicios derivados de la atención a pacientes covid-19, como pruebas de testeo del virus, que fueron 9,55 millones por valor de $ 1,63 billones entre 2020 y 2021.

En entrevista con SEMANA, Jorge Gutiérrez Sampedro, director general de la Adres, hizo un balance de la gestión del presupuesto de la salud en este último año y habló de los aprendizajes que tuvo la administradora como institución.

La Adres pagó $ 571.066 millones a 393 IPS para apoyar el sostenimiento y mantenimiento de las unidades de cuidados intermedio e intensivo. | Foto: Guillermo Torres

Saneamiento de cuentas

Una de las principales preocupaciones que rondaban en la entidad a principios de 2021 era el saneamiento de cuentas pendientes que habían sido reclamadas por distintos actores del sistema. Esto se dio en el marco del Acuerdo de Punto Final (APF), que fue un pacto a través del cual el Gobierno se comprometió a reconocer 7,3 billones de pesos para las deudas más antiguas que presentaba la entidad.

En este sentido, lo que se coordinó en la Adres fue la auditoría de las cuentas más viejas, llegando hasta marzo de 2020, fecha en la que la institución retomó el pago de recobros y reprocesos por mes adelantado.

“Hemos logrado procesar 13 billones de pesos desde junio de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2021. Hemos auditado 700.000 millones de pesos en cuentas. La capacidad y el aprendizaje del procedimiento de auditoría es del cielo a la tierra. Y eso se hace, fundamentalmente, organizando procesos y haciendo los esquemas de seguimiento con información para tomar decisiones”, dijo el director.

Del monto total que se tiene en la entidad para evaluar qué se reconoce como deuda válida y qué no, que asciende a los 14,5 billones de pesos, ya se ha pagado con corte al 31 de diciembre de 2021 un total de 6,1 billones y, según Gutiérrez, a mitad de 2022 se espera liquidar todas las cuentas que estaban atrasadas.

“A mayo tenemos el compromiso de pagar 300.000 millones más. Es decir que en ese mes ya habremos cumplido la meta, y a agosto vamos a cumplir con 1,1 billones adicionales, o sea, 800.000 millones más para cumplir el objetivo de 7,3 billones de pesos de APF”, señaló.

Bonificación a Talento Humano en Salud (THS)

Otro de los puntos clave que fueron encargados a la Adres fue reconocerles a los profesionales de la salud que estaban trabajando en primera y segunda línea en medio de la pandemia por la covid-19, atendiendo a quienes se contagiaron.

Sobre este mecanismo, adoptado por la emergencia sanitaria, hubo múltiples quejas que señalaban el no pago de esta bonificación monetaria. Sin embargo, según el director, esto obedeció a la desorganización que había en el sector en cuanto a la inscripción de los profesionales en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (ReTHUS), que era uno de los requisitos para acceder al dinero.

“Aquí en Colombia contamos con un registro en el Ministerio de Salud y para que un profesional sea reconocido como talento humano en salud debe estar inscrito en él. Sin embargo, hay mucha gente que venía trabajando en el sector, pero no estaba en ReTHUS,”, aseguró Gutiérrez, quien comentó que esto dejó a la institución en medio de la disponibilidad de dinero y la falta de personal sanitario por reclamarlo.

Al respecto, el director le dijo a SEMANA que abrieron una nueva convocatoria para que los trabajadores que no estaban inscritos en el registro, que tenían inconsistencias en la verificación de su estado profesional o que dejaron pasar la fecha por desconocimiento, pudieran presentarse y acceder a este beneficio.

No obstante, Gutiérrez reconoció que no esperaban que fuesen tantas personas. “Esto es una avalancha bastante grande de nuevo personal de salud que ha solicitado la bonificación (...) Y está pendiente de surtir una nueva asignación, que esperamos sea tan grande como lo que se ha entregado hasta el momento”, aseveró el funcionario, quien además dijo que en este mes de febrero debería estar listo este trámite.

Se espera que este mes quede lista la nueva asignación de las bonificaciones al Talento Humano en Salud que trabajó en primera y segunda línea durante la pandemia.

Al ser cuestionado sobre la garantía que le brinda la Adres al THS sobre la entrega de este dinero, el director detalló que para que el giro sea efectivo la entidad verifica que la persona sea un profesional de la salud en primera o segunda línea de covid-19, que haya sido postulado por una IPS acreditada en el país y que la cuenta a la que se desembolsará el dinero tenga como titular a quien hizo la solicitud, y estos filtros permiten un flujo organizado y seguro del bono.

Hasta el momento, son 270.801 profesionales, técnicos y tecnólogos de la salud los que recibieron la bonificación por los servicios prestados durante la pandemia, que equivale a $ 409.637 millones.

Crisis económica por la covid-19

La administradora aseguraba antes de la pandemia sus recursos desde las fuentes tradicionales, como los impuestos a municiones, licores, tabaco y rentas territoriales. Asimismo, parte del presupuesto general de la Nación es destinada a esta institución. Sin embargo, mantener el flujo de capital para evitar un colapso en el sistema no fue una tarea fácil con la emergencia sanitaria de por medio.

De acuerdo con el director Gutiérrez, las dos fuentes principales de financiación que tuvo la Adres en la crisis económica fueron los recursos normalmente destinados al aseguramiento en salud y el Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome).

“El aseguramiento en salud se mantuvo, las deudas viejas se pagaron y se trajeron recursos nuevos para cubrir lo que no se estaba cubriendo. El sector recibió buen dinero para garantizar que no hubiese una excusa para no atender a los colombianos en la pandemia y no hubo nadie que tuviera que ir a pedir un préstamo para que lo atendieran por temas de covid”, puntualizó el funcionario.

Mantener estos recursos circulando fue clave para el mecanismo extraordinario de Compensación Económica Temporal (CET), con el que se otorgó un auxilio de siete días de salario mínimo por núcleo familiar tras el contagio de covid-19 de uno de sus miembros. En total, fueron $ 76.677 millones los que se giraron a 365.326 grupos familiares bajo estas condiciones desde que inició la contingencia.

La caída del empleo formal en medio de la emergencia económica y sanitaria por la covid-19 golpeó también la financiación del sistema de salud en Colombia. | Foto: GUILLERMO TORRES

Canastas covid y pago a residentes médicos

Entre las asignaciones que realizó la Adres durante la emergencia sanitaria se destacan dos que también fueron fundamentales. La primera es el mecanismo de Canastas COVID, que implicó el pago de la atención médica a pacientes con la covid-19 a través de paquetes de servicios que se distribuían de acuerdo a su complejidad.

Esta medida resultó en la destinación de 1,82 billones de pesos, de los cuales cerca del 50 % llegaron directamente a 819 clínicas y hospitales que prestaron los servicios.

La segunda asignación correspondió al pago a residentes médicos, que tuvo que ser estabilizado y mantenido durante la pandemia. Esta iniciativa, que tuvo problemas de organización cuando inició hace casi dos años, ha apuntado a una de las necesidades más grandes del sector salud: el reconocimiento del trabajo que realizan los residentes médicos de primera especialidad médico-quirúrgica, que por mucho tiempo prestaron sus servicios esenciales gratuitamente.

Este concepto benefició a 5.436 estudiantes y alcanzó los $ 175.312 millones durante la vigencia anterior. Finalmente, el director Gutiérrez afirmó que una de las tareas más destacables que se pudieron desarrollar en este periodo fue el acercamiento de la Adres a las regiones y al sector en general, escuchando los problemas de cada territorio y “poniendo la cara”.

El directivo también definió en la entrevista con SEMANA cuatro principales retos que vienen para la administradora en este 2022:

  1. Dinamizar sus procesos utilizando tecnologías más recientes con las que se pueden realizar transacciones y reclamaciones en línea.
  1. Gestionar la centralización de las cuentas del sector en la Adres.
  1. Recuperar las fuentes de financiación que fueron afectadas por la pandemia y la caída del empleo formal.
  1. Establecer un mecanismo de contribución intermedio que permita mantener el aseguramiento en salud para las personas que no ganan un salario mínimo pero tampoco puede pertenecer al régimen subsidiado.

De acuerdo con su informe, la Adres realizó el desembolso de $ 6,03 billones a través del mecanismo de Presupuestos Máximos, en el que el Estado les entrega unos recursos por anticipado a las diferentes EPS del país para garantizar los servicios médicos de alto costo y complementarios, que no se encuentran incluidos dentro del Plan de Beneficios en Salud (PBS) durante todo el 2021.

Otros $ 54,44 billones fueron destinados para el pago del seguro de salud de los afiliados a los regímenes contributivo y subsidiado de salud, a través de los pagos periódicos que el Estado les reconoce a las EPS para garantizar los servicios de salud de la población afiliada al sistema.

Asimismo, la institución les pagó $ 571.066 millones a 393 IPS en lo corrido de la emergencia sanitaria para apoyar el sostenimiento y mantenimiento de las unidades de cuidados intermedio e intensivo de los hospitales y clínicas.