Si algo tienen estas elecciones para Congreso y Presidencia que se avecinan es que el espectro político en Colombia se definirá con mayor facilidad, y las posiciones ideológicas pueden inclinar la balanza en el debate electoral. O una orilla, o la otra. Parece que no hay lugar a tintas medias. Es cierto que la narrativa generalizada es querer vincular los perfiles de los candidatos hacia el centro, incluso desde los nombres de los mismos partidos, pero el hecho de que sean las primeros comicios sin la sombra de la guerrilla de las Farc y con la implementación de un proceso de paz en marcha, genera que la izquierda y la derecha de nuevo salten con fuerza al debate electoral desde una perspectiva ideológica.Tan es así que las mismas encuestas muestran que en el país se vive una fuerte polarización, llevada en algunos casos al extremo de la agresión verbal, que pone de manifiesto que las tendencias que midieron fuerzas en el plebiscito por la paz en 2016 serán las que se disputen el poder en 2018. Y los demás jugadores del ajedrez político tienden a irse hacia alguna de esas dos orillas.De hecho, en menos de 48 horas el país político vio cómo esas dos tendencias -de derecha y de izquierda- comenzaron a finiquitar alianzas para intentar unirse en bloques fuertes que permitan sacar ventaja electoral en marzo y en mayo (comicios de Congreso y Presidencia, respectivamente). Los primeros en formalizar este panorama fueron los que abogaron por el No y que en Colombia son vistos como sectores de derecha.Con la batuta del expresidente y senador Álvaro Uribe, líder máximo del Centro Democrático, el fin de semana se desarrolló en Cartagena la presentación de Coalición Despierta. Las caras visibles de esta alianza política son los cuatro precandidtos uribistas (Paloma Valencia, Carlos Holmes Trujillo, Rafael Nieto e Iván Duque) y los aspirantes por firmas de extracción conservadora Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. Aunque no estuvo presente, el expresidente Andrés Pastrana también es eje fundamental de este proceso.Puede leer: ¿Quién gobernará, usted o Álvaro Uribe?: responden los 4 sobrevivientes de “el que diga Uribe”Ellos fueron, precisamente, los que con más fuerza hicieron campaña por el No y lograron una estrecha diferencia sobre los del Sí: ganaron por 53.908 votos de los 12.808.858 válidos que se registraron en total. Y ahora quieren volver a unir sus caminos para repetir esa victoria, pero sumando nuevas fuerzas que en cualquier campaña son un botín electoral que puede marcar diferencia.El encuentro lo hicieron en la sede de la iglesia cristiana Ríos de Vida, del pastor Miguel Arrázola, un uribista consumado. De hecho, su nombre suena con fuerza para aspirar a la Alcaldía de la capital de Bolívar, a nombre del Centro Democrático, de la coalición de los del No.Si bien el eje central de los allí presentes fue su oposición a la forma en que se negoció la paz con las Farc y lo que consideran son los altos costos que se desatan por su implementación, también se centraron mucho en la defensa del concepto tradicional de familia, la austeridad del Estado y la seguridad como base fundamental de cualquier sociedad; incluso, potenciada desde el uso de la fuerza.Tan coincidentes son sus discursos que la gran conclusión es que tendrán un candidato único para enfrentar la primera vuelta presidencial y que no descartan hacer campaña juntos para potenciar a quien represente la aspiración presidencial. De los cuatro sobrevivientes de “el que diga Uribe” saldrá un candidato, quien se deberá enfrentar a Ramírez y Ordóñez, posiblemente, en una consulta en marzo.Esa es una jugada a varias bandas, porque es un hecho que Uribe estará en la lista al Congreso del Centro Democrático -la cual seguramente será cerrada para poder asegurar varias curules a través de la popularidad y el arrastre electoral del exmandatario- y eso potencia la participación en la consulta presidencial que se haría el mismo día de las elecciones legislativas. Extraoficialmente, apuntan a superar los 3 millones de votos ese día.“En esta coalición estamos sectores de la política, de las iglesias y de la opinión que queremos todos que Colombia tome conciencia y actúe”, precisó Marta Lucía Ramírez. Y Alejandro Ordóñez ratificó que “estamos pensando en la unidad en torno a un proyecto político”. Quien salga ungido de esta alianza del NO, de la derecha, puede también ser clave en la segunda vuelta presidencial de junio. Al otro lado del espectroY por los lados de la izquierda las cosas también se mueven con fuerza y con vientos de unión, aunque no tan sólidos como los de su contraparte ideológica. De hecho, dos de sus figuras más prominentes y hasta hace poco enfrentadas ‘fumaron la pipa de la paz’ y acordaron ‘hacerse pasito’ para buscar una coalición, en principio, para el Congreso.Se trata de Clara López y Gustavo Petro, duramente enfrentados durante una de los procesos de reacomodación interna que ha vivido el Polo Democrático. Ambos fueron líderes y candidatos presidenciales de la colectividad amarilla, pero por diferentes debates terminaron duramente enfrentados, uno de ellos el tema Samuel Moreno. Pasaron de ser fórmula en las presidenciales del 2010 a no hablarse.En contexto: Claudia, Fajardo y Robledo: ¿fin a la Coalición Colombia?Pero eso quedó en el pasado, o por lo menos es lo que intentan. Los dos lideraron este lunes en Bogotá la presentación de una lista conjunta para las legislativas de marzo, conformada por Mais, ASI, UP, Colombia Humana y Todos Somos Colombia. La intención es también explorar puentes para una eventual candidatura presidencial unificada de este sector del espectro político, que enfrente a la derecha y defienda la firma de la paz.“No fue difícil encontrar los pilares fundamentales que unen a este gran equipo par darle un mandato a una bancada firme, limpia, comprometida”, reconoció López. Y Petro la respaldó diciendo que “ya veremos si los pasos e ires y venires del año entrante lo permiten, pero este es un primer paso en el que aportamos”.Como aspecto curioso, si se quiere, en esta presentación de izquierdas estuvo presente el exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo, quien tiene 2 millones de firmas recogidas para respaldar su candidatura presidencial, pero que no ha podido presentar por los líos judiciales que enfrenta. De hecho, en las últimas horas estuvo tras las rejas, aunque recuperó su libertad.Caicedo, abogando por la unión, afirmó que en esta coalición que nació este lunes “esperamos que a esta iniciativa se sumen la Alianza Verde y el Polo”. Claro que estos dos partidos también están en su propio dilema.Y los que faltanEste lunes, además, se conoció una carta del movimiento Compromiso Ciudadano, del candidato por firmas Sergio Fajardo, en la que se les notifica a Alianza Verde y al Polo que su líder y sus militantes aceptan conformar listas abiertas para enfrentar las elecciones al Senado, pero que se debe elegir un mecanismo diferente a la consulta abierta de marzo para elegir al aspirante presidencial de la llamada Coalición Colombia.Esta carta es la respuesta oficial a las declaraciones de la precandidata verde, Claudia López, quien presionó públicamente a Fajardo a decidirse por algún mecanismo antes del 11 de diciembre próximo, pero sin consultar ese paso y después de concertar una reunión que estaba prevista para este miércoles y que sería definitiva. El senador Jorge Robledo, del Polo, ha intentado amainar los ánimos, pero las heridas aún están abiertas.Carta Al Partido Verde Dic 4 by Semana on Scribd
Por los lados de la izquierda también le coquetean al candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle, quien como jefe negociador del Gobierno en La Habana ganó amplio reconocimiento en este espectro, y que cuenta ahora con el respaldo del exministro del Interior Juan Fernando Cristo, muy cercano a las víctimas. Su único dilema es la confrontación de algunos congresistas con César Gaviria, líder del partido.Y en la derecha también tienen sus propios ‘coqueteos’, pues no son pocas las voces que han hablado de una eventual alianza con Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical aunque ahora candidato por firmas. Voceros del uribismo y del exvicepresidente se han reunido en algunas oportunidades para explorar caminos de unión y las cosas parecen andar bien, pero de cara a la segunda vuelta presidencial en junio del otro año.Le sugerimos: Humberto de la Calle: El equilibristaVargas y De la Calle no tienen afán, pues ya tienen boleto fijo para la primera vuelta, pero quieren perfilarse como las opciones hacia donde deberían decantarse los sectores de izquierda y derecha que están tomando notoriedad en este año preelectoral.Como se ve el panorama ideológico en la Colombia política se está decantando, con una alta dosis de polarización, lo cual le permitirá al país definir con más claridad cuál será el giro que tome la Casa de Nariño cuando el 7 de agosto de 2018 llegue allí un nuevo inquilino. La paz puede que no sea el tema electoral definitivo en estas elecciones, pero sí está ayudando fuertemente a definir los perfiles de quienes aspiran a llegar al poder. La ideología está volviendo a cobrar protagonismo.