El departamento del Meta se encuentra de fiesta por estos días con la edición 55 del Torneo Internacional del Joropo, un evento que se ha convertido en todo un patrimonio cultural y que año tras año deja claro que la cultura llanera no pierde sus raíces.
Al ritmo del zapateo, cientos de bailarines se desplazaron por la Avenida 40 del municipio de Villavicencio, demostrando todo su talento, al tiempo que las candidatas al Reinado Nacional e Internacional de Joropo resaltaban varios aspectos de su tierra y buscaban conseguir la tan ansiada corona.
Cabalgata al ritmo del joropo
Hacia las 11:00 de la mañana del pasado viernes, 13 de octubre, diferentes jinetes vestidos con atuendos típicos del Llano, como el sombrero veguero, se dieron cita en el municipio de Acacías, ubicado a 40 minutos de Villavicencio, para dar inicio a la gran cabalgata inaugural.
Durante más de tres horas, propios y visitantes se deslumbraron con las imponentes habilidades de los caballistas y los movimientos de sus animales, una de las especies más queridas y representativas de esta zona del país, por lo que cada vez logran tener más protagonismo en este tipo de eventos.
A pesar del imponente calor que se presentó durante la jornada, grandes cantidades de personas estuvieron apoyando esta actividad, algunos desde las calles y otros desde balcones en su vivienda, pero todos con una sola intención: disfrutar de esta importante fiesta llanera que resalta la cultura y tradición.
Un desfile lleno de color, alegría y música
Ya en horas de la tarde del sábado, 14 de octubre, el turno principal fue para las candidatas al Reinado Nacional e Internacional del Joropo. Desde diferentes partes de Colombia y el mundo, 14 mujeres se subieron en carrozas decoradas y demostraron que en el país la belleza femenina es una característica.
Con trajes típicos, las candidatas recibieron un gran cariño de los asistentes al evento, quienes con besos, sonrisas y palabras de apoyo mostraron toda su admiración por estas mujeres que, a pesar del fuerte clima y el cansancio acumulado, siempre entregaron lo mejor de sí para lograr conseguir la tan apreciada corona, cautivando al público y a los jurados.
Joropódromo: bailando al ritmo del zapateo
La música llanera es uno de los mayores orgullos de esta tierra, que se ha caracterizado por imponer el zapateo como una de las muestras culturales más importantes y expresivas. Así quedó evidenciado con el Joropódromo, un evento donde los participantes y asistentes vibraron junto al arpa, el cuatro y las maracas.
Más de 3.000 bailarines, distribuidos en más de 1.500 parejas y 213 grupos, recorrieron casi dos mil kilómetros de la Avenida 40 de Villavicencio, compitiendo en 13 categorías por una bolsa de 381 millones de pesos en premiación.
Delegaciones de Vichada, Guaviare, Cundinamarca, Arauca, Casanare y Meta hicieron parte de esta versión número 22 del Joropódromo y engalanaron esta importante vía, brindando a propios y turistas un gran espectáculo, siempre teniendo como premisa el zapateo y dejando claro que el joropo es baile, tradición y cultura, algo que no solo se pertenece al Llano, sino que cada vez cobra gran importancia en toda Colombia.
Al tiempo del baile, el Joropódromo fue una de las actividades en las que se evidenció la importancia de la inclusión y de luchar en contra de las adversidades y los retos que pone la vida. En esta oportunidad, participaron personas en condición de discapacidad que demostraron que el ritmo de la música llanera se lleva en la sangre.
“No escuchamos, pero sentimos el vibrar de mi joropo”, se leía en una de las pancartas que llevaba un grupo juvenil con discapacidad auditiva. También hubo participación de miembros de la comunidad LGBTI y víctimas del conflicto armado.
Sin lugar a dudas, la cultura llanera volvió a demostrar que el joropo es un ritmo en el que no cabe la discriminación y que, por el contrario, junta a propios y extraños en un solo movimiento y latir.
Coronación y conciertos musicales
El Parque Las Malocas, en Villavicencio, fue uno de los puntos principales de esta gran fiesta llanera. Durante estos días, cientos de personas se acercaron a este sitio para ver muestras culturales y seguir participando en el Torneo Internacional del Joropo.
En la tarima principal se llevó la gran premiación del reinado, pero antes los asistentes vibraron al ritmo de otros géneros musicales. Uno de los más esperados fue el famoso reguetonero Nicky Jam, que puso a bailar a las personas diferentes clásicos del género urbano.
El artista no ocultó su emoción de presentarse nuevamente en Colombia, un país al que le tiene mucho amor, ya que en este logró despegar su carrera musical de gran manera.
El puertorriqueño cantó sus canciones más reconocidas como Hasta el amanecer, Voy a beber, Piensas en mí y otros éxitos de las épocas de los llamados Cangris.
Finalmente, después de varios días de concurso, las candidatas al reinado se subieron a la tarima y mostraron todo su talento en el zapateo. Tras analizar diferentes aspectos, el jurado calificador entregó su veredicto final y la señorita Vichada, María Ximena Forero Marín, fue coronada nueva Reina Nacional del Joropo.
Por su parte, la señorita Boyacá, Laura Valentina Pérez Cepeda, fue escogida como la virreina, y como primera princesa quedó la señorita Casanare, Danny Valentina Vallejo Oliveros.
Por supuesto, los grandes exponentes de la música llanera estuvieron presentes en esta gran fiesta llanera. Uno de los que más aplausos se llevó fue el maestro Cholo Valderrama, uno de los artistas que por lo general siempre lleva su talento a esta celebración.
También se presentaron Nancy Vargas, Joseito Oviedo, Walter Silva y Jhon Onofre. Por otros géneros musicales también hicieron presencia Fonseca, Jean Carlo Centeno y Andy Rivera.
En esta nueva edición del Torneo Internacional del Joropo, nuevamente los llaneros dejaron claro el amor que siente por su tierra, sus tradiciones y su cultura, algo que los llena de orgullo y que también resalta en todo Colombia.