El Ministerio de Defensa informó que el próximo domingo se llevará a cabo la implosión del antiguo edificio de cinco pisos construido en el Centro Administrativo Nacional (CAN).
“El deterioro en la estructura hace necesario que sea derribado por razones de seguridad. Mediante un riguroso procedimiento técnico y tras un año de estudios de riesgos, se realizará una implosión que durará menos de diez segundos en la edificación ubicada sobre la calle 26 de Bogotá. Ingenieros militares, en su momento, hicieron una detallada revisión de la estructura, tras lo cual y con base en análisis técnicos, se llegó a la conclusión de que la implosión constituye el procedimiento adecuado para no poner en riesgo las construcciones en la zona y evitar afectaciones al medio ambiente”, informó el Ministerio de Defensa.
Así mismo explicó el Ministerio de Defensa que para llevar a cabo este procedimiento, se tiene previsto un dispositivo especial de seguridad y de manejo de tráfico, el cual contempla el cierre de la Avenida Eldorado (calle 26) entre las carreras 50 y 60 desde las 9A.M. y hasta las 11A.M.
“También se tiene programado el cierre de las carreras 54, 57 y 59, entre las calles 24 y 44 en los sectores del CAN y Salitre. El proceso de demolición del edificio está a cargo del Consorcio Infraimplot Bogotá, que además de la implosión de la estructura utilizará un sistema mecánico tradicional en terreno para lograr de manera segura y eficiente finalizar esta actividad que inició el pasado 4 de junio. Para el 6 de septiembre está prevista la finalización del proceso de retiro de los escombros. Esta implosión constituye la segunda que se realiza en el CAN. La primera fue la del edificio del Ministerio de Transporte el 19 de noviembre de 2017”, señaló el Ministerio de Defensa.
Frente a la demolición del edificio del Ministerio del Transporte, en su momento se consideró ese procedimiento como una revolución en la infraestructura del país.
“Las ciudades tienen que irse renovando y mejorando. Este proyecto es muy ambicioso, serán cerca de 48 hectáreas, casi millón y medio de metros cuadrados de construcción. Esto va a generar mucho empleo y sobre todo va a generar toda una transformación. Este va a ser el verdadero centro de Bogotá”, expresó el entonces presidente Juan Manuel Santos.
El proyecto, que se financiará a 20 años, tiene concebido una parte para vivienda, 220 metros cuadrados de espacio público y escenarios culturales y comerciales.
“Hoy lo que pretendemos es ver desaparecer un edificio que fue un ícono para el país. Esperamos que con la implosión de este edificio le demos un gran paso a la revolución de la infraestructura”, manifestó el ministro de Transporte de la época Germán Cardona.
La implosión del edificio, hecha con todas las medidas de seguridad, constituye un avance en la ejecución del Plan de Renovación Urbana adelantado por la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco.
Un proyecto que contempla la renovación de la mayoría de las edificaciones existentes del Centro Administrativo Nacional, CAN, para dar paso a un polo de desarrollo de la ciudad, que comprende usos mixtos del suelo, espacio verde y peatonal, y donde los edificios oficiales contribuirán a la eficiencia en el servicio, así como a recuperar el simbolismo y jerarquía del Gobierno.
La firma de ingeniería Atila fue la encargada de la demolición con explosivos controlados mediante el sistema de implosión, la cuarta realizada en Bogotá. Este método disminuye la sismicidad, el impacto de la caída, el ruido y el polvo lo que asegura la mínima afectación a los vecinos del sector y es el más responsable con el medio ambiente.
SEMANA conoció que la información sobre la implosión del edificio del Ministerio de Defensa se publicó antes de los proyectado para evitar mal interpretaciones el próximo domingo cuando el ELN cumple un aniversario más y evitar que se confunda ese hecho con alguna actuación subversiva de esta guerrilla.