Si todo sale como está planeado, este lunes festivo llegarán a Cali cerca de 10.000 indígenas que esperarán al presidente Iván Duque en el centro de la ciudad. La minga citó al mandatario a una reunión a cielo abierto, a la cual ellos saben que el jefe de Estado no asistirá. Ese puede ser una especie de florero de Llorente fríamente calculado para marchar hacia Bogotá. Los indígenas tienen un pliego de peticiones incumplibles a corto y mediano plazo. Pero desde el seno de la minga estiman soluciones rápidas para abstenerse de paralizar la capital del país.

SEMANA conoció que harán más de 18 exigencias al Gobierno nacional. Por ahora han descartado bloquear vías, como ocurrió durante más de 27 días el año pasado en Cauca. Pero el Gobierno desde ya se prepara para una dura negociación con la minga, que alega incumplimientos en compromisos pactados recientemente.

Entre las posibles nuevas peticiones, los indígenas le exigirán a Iván Duque restablecer los diálogos de paz con el ELN, estancados desde el ataque con carro bomba a la Escuela de Policía General Santander en enero de 2019, hecho que dejó 23 personas muertas y más de 80 heridas. Otro de los pedidos gira en torno a la permanencia de Carlos Holmes Trujillo al frente del Ministerio de Defensa. Quieren que el ministro deje su cargo inmediatamente y que el Ministerio del Interior lidere una modificación a la doctrina militar y a la política de seguridad y de defensa, así como el desmonte del Esmad.

Los indígenas le exigirán a Iván Duque restablecer los diálogos de paz con el ELN.

Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), dice que esta nueva convocatoria de minga es una manifestación a favor de la vida. “Nos están matando en los territorios”, asegura, y agrega que la criminalización de la protesta social afecta el derecho a la democracia. “No nos cansaremos, y seguiremos caminando aun en medio de la pandemia”. Sus palabras van dirigidas al expresidente Álvaro Uribe, quien desde su detención domiciliaria azuzó el desencuentro entre indígenas y Gobierno con una serie de trinos en redes sociales que tituló ‘Ojo con la minga’. De acuerdo con el jefe máximo del Centro Democrático, esta nueva movilización pretende una “toma socialista del Estado”.

Pete no niega que en el pliego de exigencias hay puntos dedicados a confrontar a Duque y exigirle un debate estructural sobre los modelos de producción. En síntesis, los indígenas quieren que el Gobierno se abstenga de tramitar proyectos que afecten la disponibilidad de tierras baldías, así como cancelar acciones de erradicación manual y aspersión terrestre.

Según el documento conocido por SEMANA, los indígenas también le pedirán a Duque derogar más de 164 decretos expedidos por el Gobierno durante la emergencia económica y sanitaria; eliminar la Ley 2010 de 2019 de crecimiento económico; hacer una reforma tributaria, y cancelar los pilotos de fracking. La discusión sobre aspersiones aéreas con glifosato también estará sobre la mesa. Con ese panorama, la minga esperará a Duque en Cali el lunes a las tres de la tarde.

En la Casa de Nariño no creen que el mandatario asista, y los indígenas también lo saben, esa es su más fuerte razón para emprender camino a Bogotá. Alegarán que, una vez más, el presidente los dejó esperando y que no hay voluntad de diálogo para evitar un plantón permanente en la Plaza de Bolívar,donde se unirán al paro nacional del 21 de octubre convocado por centrales obreras y organizaciones sociales.