Un momento muy especial se vivió este 1 de febrero en uno de los patios de la Escuela Militar de Suboficiales Sargento Inocencio Chincá, ubicada en Cundinamarca.
La mamá de la alumna Marly Monsalve se regocijó de alegría cuando recibió una videollamada inesperada. Al otro lado del teléfono se encontraba el brigadier general Miller Vladimir Nossa Rojas, comandante del Comando de Educación y Doctrina (CEDOC) del Ejército Nacional de Colombia, quien se tomó unos minutos para compartir de manera amena y cordial con la señora que vive en un pueblito de Santander.
Su hija vestía impecablemente el uniforme militar camuflado y tenía la cara pintada de verde, un atuendo que generalmente usan los soldados cuando están entrenando en el campo.
El general Vladimir Nossa entabló una conversación jocosa con la señora, quien soltó de inmediato su receptividad: “Me alegro mucho verlos así. Mucho gusto, soy Marly”. A lo que el militar le respondió: “Mire a los compañeros, mándeles saludos a todos”, y la mujer le pidió que se tomara un video y se lo mandara por Whatsapp.
La progenitora de la alumna Marly Monsalve aprovechó el hilo telefónico para mandarle al general un caluroso saludo desde la tierra de Santander, y sin pena alguna le remarcó: “Gracias por proteger a la población de Colombia, los felicito, son ustedes unos berracos. A mi hija le digo que la amo mucho, que es mi vida, que por ella estoy aquí trabajando, que Dios me la bendiga”.
Para romper el hielo, el general bromeó diciéndole a la señora: “Que mande plata, dice Monsalve”, una frase que generó risas en los demás alumnos de la escuela militar.
Esta escena ocurrió en Tolemaida, bajo un sol de cerca de 33°C, en las instalaciones de la pista de Infantería, en la que cada alumno pone a prueba el trabajo en equipo, agilidad y resistencia física adquirida durante su permanencia en el alma máter de los suboficiales del Ejército.
El alto oficial militar, con una trayectoria de más 30 años, destacó la importancia del rol del futuro suboficial del Ejército en el cumplimiento de la misión, apuntó una nota de prensa del Ejército.
“El brigadier general Nossa sorprendió a algunos de los familiares de los alumnos que encuentran formando en la Escuela Militar de Suboficiales Sargento Inocencio Chincá, quienes exaltaron además de la loable labor que realizan los soldados del Ejército, el orgullo que reviste tener a su ser querido preparándose para servir a la nación”, detalla el comunicado.
Tras su paso por la pista fueron congregados por el comandante del CEDOC, quien de manera fraternal les reiteró el compromiso adquirido con Dios, sus familiares, la Institución y el país. Luego, se comunicó con otros padres, abuelos y hermanos para presentarles con honor a los futuros cabos terceros de esta institución.
“Esta situación, en el pasado era casi imposible debido a las jerarquías que se manejaban en la institución castrense. Pero cada día los altos oficiales se acercan más a la tropa, y el ejemplo de este General, oriundo de Duitama, Boyacá, deja ver una persona humilde, sencilla, de buen humor y cercano a su soldados”, puntualiza el texto del Ejército.