Tal y como lo reveló SEMANA en primicia, el Ejército Nacional descubrió un presunto campo de entrenamiento que, al parecer, era utilizado por el Clan del Golfo, para el personal reclutado que pasaría a integrar el componente armado de esta estructura.
Luego de establecer la ubicación del lugar, mediante actividades de inteligencia, soldados adscritos a la Décima Primera Brigada del Ejército Nacional, junto con la Policía Nacional, realizaron un operativo que dejó la captura de cinco presuntos insurgentes, señalados de ser los cabecillas de la subestructura Zuley Guerra.
La incursión militar se llevó a cabo en un área campamentaria, ubicada en la vereda Las Flores, del municipio de Lorica, norte de Córdoba.
En medio de la intervención, los uniformados rescataron a tres hombres de 27, 25 y 18 años de edad, quienes se encontraban secuestrados y manifestaron que serían asesinados por estos criminales, al parecer, por un ajuste de cuentas.
SEMANA conoció que los jóvenes permanecieron varios días amarrados en el piso de de una habitación, boca abajo, y con signos de deshidratación.
Entre los capturados figuran alias Mario, presunto cabecilla financiero de zona; alias Barranquilla, quien, al parecer, fungía como segundo cabecilla militar de esta subestructura y estaría encargado de ordenar homicidios y el cobro de extorsiones; y alias Yefri, quien sería el responsable de materializar múltiples homicidios selectivos en este sector del departamento.
De acuerdo con la institución armada, estos sujetos fueron dejados a disposición de las autoridades competentes para continuar con el proceso de judicialización.
En el lugar de los hechos fueron hallados 17 fusiles de madera, siete motocicletas, seis armas de fuego y una granada de mano. En medio del operativo se registraron fuertes combates, en los que murió un supuesto miembro del Clan del Golfo. De igual forma, un soldado resultó herido y fue evacuado de la zona de manera inmediata hacia la ciudad de Montería, donde se encuentra recuperándose en un centro asistencial.
Precisamente, Córdoba es uno de los tres departamentos en los que se instaló una mesa de seguridad permanente para hacerle frente a delitos como la extorsión, la extracción ilícita de yacimientos mineros y el narcotráfico.
Así lo aseguró el ministro de Defensa, Iván Velásquez, desde Medellín, donde se instaló la primera mesa del Plan de Territorialización de la Política Pública de Seguridad, Defensa y Convivencia para estos departamentos y se definió un enfoque desde el concepto de Seguridad Humana.
“No es una mesa para el diagnóstico, sino para asumir compromisos específicos en los diversos niveles de la administración que favorezcan a las comunidades bajo el entendido que no solo es el tema de la seguridad personal, sino del mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades, lo que tiene que impulsar nuestro accionar. No nos limitamos exclusivamente al tema de la seguridad desde esa perspectiva sino desde la consideración de la Seguridad Humana”.
El alto funcionario explicó que ya hay estrategias para hacerle frente al accionar delictivo en estos territorios, que se han definido partiendo de los cuatro objetivos específicos de la Política de Seguridad y Defensa que son Proteger la vida, Contener la Deforestación, Salvaguardar la Integridad Territorial y la Soberanía y Fortalecer a la Fuerza Pública.
Asimismo, aseguró que, en la lucha contra el narcotráfico, la fuerza pública incorporará nuevos elementos para la identificación y destrucción de laboratorios, además tienen la orden de incrementar la incautación de insumos para el procesamiento de cocaína, así como la extinción de dominio de bienes producto de este fenómeno.
En cuanto a la extracción ilícita de yacimientos mineros que está afectando a los tres departamentos, se tomaron acciones de fortalecimiento con mayor énfasis en zonas vulnerables de este delito, como se ha venido desarrollando tanto en Chocó como en el Bajo Cauca antioqueño.
Según el ministro, desde la fuerza pública se ha definido un plan específico que tiene que ver con el incremento de las capacidades de inteligencia, investigación criminal, donde se reforzarán grupos especiales en los territorios, como se está realizando en Buenaventura.