Treinta y cuatro años después del holocausto del Palacio de Justicia, el fantasma de los desaparecidos sigue dando sorpresas en las investigaciones. Desde que Medicina Legal anunció la exhumación de todos los cuerpos del caso del Palacio de Justicia, se ha conseguido estudiar el 60 por ciento de los restos. La búsqueda exhaustiva se da en cumplimiento de la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado colombiano por 11 de desapariciones forzadas y las falencias en las investigaciones de casos de otras víctimas.  Como resultado, la Fiscalía ha encontrado personas que fueron mal identificadas, estaban mezcladas entre otros restos o sus cuerpos habían sido intercambiados. De los 11 desaparecidos forzosamente reconocidos por la Corte Interamericana, 6 restos fueron hallados tras estas investigaciones. Además, como consecuencia de la confusión de cuerpos, han salido los nombres de dos nuevos desaparecidos, ambos exmagistrados auxiliares. Del listado de once también faltan cinco personas por aparecer, entre ellas, la exguerrillera Irma Franco a quien el Consejo de Estado determinó que desapareció tras haber sido capturada por el Ejército en los hechos de la retoma del Palacio luego del ingreso a sangre y fuego del M-19. Unas declaraciones del fiscal Jorge Ricardo Sarmiento a Caracol Noticias causaron polémica. "Los hallazgos que Medicina Legal alcanzó en estos últimos cinco años nos permiten afirmar que no fueron casos de desapariciones forzadas, fueron casos de malas identificaciones o cuerpos mezclados. Es decir, estas once personas que supuestamente habían sido desaparecidas habían sido mal identificada o mal entregadas", indicó.  Ver: ¿Por qué son tan polémicas las declaraciones de la fiscalía sobre los desaparecidos?Horas más tarde, el mismo fiscal Sarmiento explicó ante varios medios de comunicación que aún se adelantan investigaciones. "Esa afirmación toca modularla. Hasta el momento solo hemos encontrado seis de once desaparecidos. (...) A la luz de las investigaciones, en estos casos los cuerpos fueron mal identificados. Los cuerpos de estas víctimas las encontramos en otros cuerpos del Palacio de Justicia", precisó.Van cuatro años desde que Medicina Legal inició los cotejos y estos son los resultados:¿Quiénes siguen desaparecidos?1. Irma Franco (CIDH): El caso de la guerrillera del M-19 Irma Franco es el más avanzado en la justicia. El Consejo de Estado determinó que desapareció tras ser detenida y sacada viva del Palacio de Justicia. Por ello, la nación resultó condenada a pagarle 2.000 millones de gramos oro a sus dolientes como compensación por perjuicios derivados de la falla atribuida al Estado. 2. David Suspes Celis (CIDH): Era cocinero en el Palacio de Justicia. Trabajaba también en las noches en una cadena de supermercados. Fue uno de los empleados más veteranos en la cafetería. Como se sabe, el grueso de los once desaparecidos eran empleados allí. Para muchos, el Ejército equivocadamente sospechó que los meseros eran subversivos infiltrados, y dio un tratamiento de particular y sin garantías a estos empleados. Este planteamiento es uno de los trasfondos que explicaría la desaparición de ese grupo de personas.  3. Gloria Stella Lizarazo Figueroa: Trabajaba en el autoservicio de la cafetería del Palacio junto con Julia, su hermana.   4. Carlos Augusto Rodríguez Vera: Administraba la cafetería del Palacio; su familia reclama porque existen dos videos que lo muestran saliendo con vida del Palacio de Justicia sin que hasta ahora se tengan noticias de su paradero. El padre del administrador de la cafetería, del mismo nombre, batalló por más de 20 años en búsqueda de la verdad. Finalmente murió sin saber cuál fue la suerte de su hijo el 6 y 7 de noviembre de 1985. 5. Gloria Anzola de Lanao: Se encontraba en el parqueadero del Palacio cuando desapareció. Su tía, funcionaria del Consejo de Estado, le prestaba su parqueadero porque no tenía carro. Gloria trabajaba a unas pocas cuadras del Palacio.6. Norma Constanza Esguerra Forero (CIDH): La Corte Interamericana de Derechos Humanos encontró al Estado responsable de garantizar el derecho a la vida por la falta de determinación de su paredero. Estaba entregando un pedido de comida en el Palacio de Justicia el día del holocausto.  Nuevos casos: El magistrado auxiliar Jorge Alberto Echeverry Correa: En la tumba en Manizales del magistrado auxiliar Jorge Alberto Echeverry Correa tampoco estaba su cuerpo. Los restos que encontró la Fiscalía allí son en realidad los de Bernardo Beltrán, un joven de 24 años que era mesero en el Palacio de Justicia. Este es uno de los casos en que por cuenta del hallazgo del error una familia que tenía un desaparecido cesa en su incertidumbre, pero otra que había dado sepultura a su supuesto familiar se encuentra con que no hay razón de este. Es decir, la tragedia solo cambia de nombre, y persiste. El magistrado Julio César Andrade: Por décadas, la familia del magistrado Julio César Andrade visitó en un cementerio de Barranquilla a alguien equivocado. El verdadero cuerpo que yacía en la tumba era el de Héctor Jaime Beltrán, empleado de la cafetería, quien murió durante los hechos ocurridos el 6 de noviembre de 1985. Así las cosas, también en este caso la situación del exmagistrado Andrade pasó a ser la de desaparecido y el clamor de la familia de Héctor Jaimen Beltrán cesó. Restos que aparecieron: Carlos Horacio Urán (CIDH): El cuerpo del funcionario del Consejo de Estado Carlos Horacio Urán apareció en la tumba de un NN. Fue identificado tras el cotejo de su dedo índice. Según las investigaciones, el funcionario se encontraba en el baño del tercero y cuarto piso, mientras ocurría la retoma de la sede judicial. No obstante, los actos de levantamiento del cadáver fueron registrados en actas, como muerto en el primer piso. Este caso se investiga como una presunta ejecución extrajudicial. Cristina Guarín: (CIDH): Los restos de Guarín, quien trabajaba en la cafetería, fueron hallados en las exhumaciones adelantadas en el Cementerio Jardines del Recuerdo, en el norte de Bogotá, y el cementerio del Sur. Un informe pericial de Medicina Legal reveló que no murió calcinada sino que recibió cuatro disparos de proyectil. Su exposición a altas temperaturas fue posterior al momento de su muerte, concluyó el dictamen. Su cuerpo fue hallado en la tumba de María Isabel Ferrer de Velásquez, visitante del Palacio que ahora está desaparecida.Luz Mary Portela León (CIDH): Sus restos fueron enterrados erróneamente bajo el nombre de Libia Rincón Mora, quien ahora pasa a ser una de las desaparecidas. Luz Mary Portela León estaba en el Palacio de Justicia, en la cafetería, reemplazando a su mamá, Rosalba León, quien se enfermó ese día y nunca más la volvió a ver.Lucy Amparo Oviedo Bonilla (CIDH): Tenía una cita con el magistrado Alfonso Reyes Echandía el día del holocausto; el jurista le iba a entregar una recomendación de trabajo. Su restos fueron hallados en el 2015, en cajas almacenadas en la Fiscalía de Bogotá.Otros que también aparecieron: Libardo Durán: Los restos del escolta del entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia Alfonso Reyes Echandía fueron enterrados hace más de treinta años sin saber que en su tumba estaban Noralba García y Alfonso Jacquin, quienes murieron en el cuarto piso del Palacio de Justicia. Tras labores de investigación, el cuerpo de Libardo Durán apareció en los restos exhumados en 1998, en una fosa común del Cementerio del Sur, en Bogotá. En ese lugar también fueron encontrados desaparecidos en la avalancha de Armero (Tolima) y personas no identificadas.Noralba García Trujillo: La Fiscalía rescató los restos de Noralba García tras haber sido entregados como si fueran los de Libardo Durán. Esta mujer era enfermera y compañera sentimental de uno de los líderes de ese grupo guerrillero que adelanto esa acción violenta contra el país y la justicia en 1985.Alfonso Jacquin: Exguerrillero colombiano miembro del Movimiento 19 de abril. Usaba el alias de "Aldo". Jacquin participó en la toma del Palacio de Justicia.Ana Rosa Castiblanco: El Estado fue declarado internacionalmente responsable por haber violado su deber de garantizar el derecho a la vida por la falta de determinación del paradero de Ana Rosa Castiblanco, quien era empleada de la cafetería. Sus restos fueron hallados en el año 2000 en una fosa común del Cementerio del Sur, en Bogotá.  Le interesa: Después de treinta años entregan los restos de Cristina Guarín, desaparecida en el Holocausto del Palacio