En los últimos días se ha vivido una fuerte tensión en un predio de cultivo de caña del municipio de Padilla, al norte del Cauca, donde organizaciones indígenas entraron a invadir. En este hecho, trabajadores del ingenio azucarero denunciaron que temen por sus vidas.

Algunos detallaron que la irrupción fue hecha con violencia, por lo que muchos han decidido no ir a cumplir con sus obligaciones, mientras que garantice su seguridad.

Ante esta penosa situación, se pronunció la presidenta de Asocaña, Claudia Calero. “Este es un llamado que hace mucho tiempo estamos haciendo Asocaña, sus ingenios azucareros afiliados, los cultivadores y todo ese componente o ese entramado de la industria que siempre ha sido y ha estado proclive al diálogo”, manifestó.

Calero insistió en que se debe propiciar un diálogo enmarcado en el respeto a los derechos, a la vida, al trabajo, a la libre empresa y a la propiedad privada. “En ese caso, nosotros con garantías, por supuesto, y siempre alineado en ese respeto a los derechos, estamos listos para dialogar”, recalcó la presidenta de Asocaña.

Cabe recordar que esta situación no es nueva, desde el año 2014 se vienen registrando ataques en contra de la vida de los colaboradores del gremio de la caña de azúcar.

El más reciente se registró el pasado 1 de julio, cuando trabajadores de campo del Grupo Agroindustrial Riopaila Castilla fueron víctimas de un atentado.

Según información suministrada por la agremiación del sector cañero, mientras los corteros se encontraban realizando sus labores, llegaron hasta el sitio hombres encapuchados a incinerar una tractomula tipo cama-baja y la maquinaria amarilla para la cosecha.

“El sector agroindustrial de la caña condena en los términos más enérgicos esta agresión. La grave situación se presentó luego de una serie de amenazas que han recibido los trabajadores por realizar sus labores en la zona, las cuales hoy se vieron materializadas por personas encapuchadas que los intimidaron con disparos de arma de fuego y la destrucción de la maquinaria”, informó Asocaña sobre el penoso hecho que se presentó sobre las 11 de la mañana del 1 de julio de 2022.

Aunque en esta oportunidad no se vieron vidas humanas afectadas, la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, pide a las autoridades realizar las respectivas averiguaciones.

“Exigimos a las autoridades que estos hechos sean investigados y que los responsables sean identificados y judicializados”, solicitó en su momento.

Asimismo, calificó como grave la situación presentada, en la que se atentó contra la integridad y vida de los colaboradores. “Son personas que trabajan por el bienestar de sus familias y el desarrollo del norte del Cauca. Esto es un atentado contra la vida, contra la iniciativa empresarial, contra el empleo, contra la productividad y el progreso de una región que está cansada de las acciones de los violentos”, concluyó.

Cabe recordar que en mayo de 2021, corteros de la caña de azúcar también fueron víctimas de los violentos. En aquella oportunidad, los trabajadores se dirigían al Trapiche Lucerna, en Florida (Valle del Cauca) cuando desconocidos incineraron la zona. En los hechos resultaron quemados, con lesiones de gravedad, dos trabajadores, mientras que otros siete terminaron heridos.

En su momento, Asocaña había hecho un llamado urgente para que se promovieran los diálogos constructivos, en vista de las dificultades de orden público que se presentaron en el sur del país, a raíz del paro nacional.

El sector de la caña, que genera 286.000 empleos entre directos e indirectos para la gente de la zona limítrofe con el río Cauca, mostró su preocupación por los hechos que se registraron en el Valle del Cauca, departamento que fue uno de los puntos con más afectaciones.

Para los azucareros, los bloqueos de las vías mantuvieron la parálisis en todos los ingenios, por lo que llamaron a priorizar el diálogo, ya que estaba en juego el empleo de miles de familias que han encontrado en esta industria un aliado para su bienestar.

Frente a los hechos ocurridos, los gremios del sector mostraron su solidaridad con los familiares de las víctimas. “Condenamos estos ataques y no aceptamos, bajo ningún punto de vista, estas agresiones que atentan contra la integridad y la vida”, dijeron los voceros de los gremios.