La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) denunció este sábado una masacre en la vereda Totumito-Carboneras, en el municipio de Tibú. Según reportes de la comunidad, Los Rastrojos estarían detrás de los hechos.
Ocho asesinatos obligaron a más de 120 miembros de la comunidad a abandonar sus tierras y dirigirse hacia la vereda Vigilancia. Los desplazados “manifiestan temor ante una posible incursión en horas de la noche de hoy por parte de grupos armados ilegales que hacen presencia en el lugar”, asegura el comunicado de la asociación.
Entre las víctimas estaría Ernesto Aguilar Barrera, un miembro de la asociación que además pertenecía a la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola. Aparentemente, Aguilar Barreras fue abordado por grupos al margen de la ley. El hombre, de 34 años y miembro de un comité veredal de Ascamcat, “fue conducido hacia la parte alta de Totumito, vereda perteneciente a la zona rural de Cúcuta, donde posteriormente fue asesinado”, según el comunicado.
"Él era Ernesto Águilar Barrreras, de 34 años, miembro de un Comité Veredal Campesino de Ascamcat, Coccam, campesino agricultor de la vereda Vigilancia y miembro de la Junta de Acción Comunal asesinado ayer en la vereda Tutomito, Cúcuta", dice un trino de la Asociación Campesina del Catatumbo. La Defensoría del Pueblo llegó esta mañana al lugar y confirmó los hechos. La entidad hizo un llamado a las autoridades para que den “atención inmediata a las víctimas y las numerosas familias que se han desplazado en la zona”.
“Exigimos al Gobierno nacional y demás autoridades competentes garantías para la vida, seguridad y permanencia en el territorio, responsabilizando por omisión a las instituciones competentes que han hecho caso omiso a los llamados, denuncias comunitarias y la alerta temprana (N.° 011-20) de la Defensoría del Pueblo advirtiendo esta situación”, dice el comunicado de Ascamcat.
Los hechos se suman a la emboscada al Ejército en la vía a Tibú que dejó dos soldados muertos y ocho heridos. El ataque se registró en la vereda La Silla, hacia la 1:00 de la madrugada del sábado, con la activación de explosivos y ráfagas de fusil en repetidas ocasiones. Las autoridades lo atribuyen al ELN.