Las diferencias entre el senador Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López parecen incurables. Con el paso de los días, a medida que se va aproximando la campaña política, el lenguaje entre ambas figuras públicas parece subir de tensión. En esta oportunidad, los ataques vandálicos de los jóvenes de la primera línea en Suba, y la quema de un bus de TransMileno- con pocos días de operación-, generó el nuevo enfrentamiento.
Mientras la oposición le exigía a la alcaldesa resultados en materia de seguridad, su principal talón de aquiles, ella salió en contra de Gustavo Petro y Gustavo Bolívar, investigado por la Procuraduría y la Corte Suprema por financiar a los jóvenes de la primera línea.
“Rechazar a los politiqueros como Gustavo Bolívar y el petrismo que radicalizan jóvenes y los mandan como carne de cañón y después vienen a posar de paz…”, expresó la mandataria en diálogo con Noticias Caracol, unas denuncias que no son nuevas y que hace un mes también las había lanzado contra el propio candidato presidencial de la izquierda.
Como era de esperarse, desde el Pacto Histórico salieron en defensa de Petro y Bolívar. E incluso, el propio senador Gustavo Petro reaccionó en contra de la mandataria. “El ataque de Claudia contra Bolívar es electoral y trapero. Bolívar no le quita los ojos a los jóvenes. No destruye humedales y no le regala el dinero público a los operadores privados de TransMilenio. Hay que saber hoy por hoy, dónde están los vándalos”, aseguró el líder de la Colombia Humana.
Claudia López no se detiene en sus comentarios. Y atiza más el fuego en medio de la confrontación. En un nuevo mensaje escribió: “La combinación de radicalización política irresponsable de jóvenes para mandarlos de carne de cañón y financiación de grupos delincuenciales para distraer a la policía en atender vandalismo y no en perseguir esos grupos, es lo que está detrás de vandalismo en Suba, Kennedy y Usme”.
Sin duda, la primera línea y el vandalismo generado en las calles de Bogotá es el tema que recientemente más ha enfrentado a la alcaldesa y al senador.
El ‘romance político’ entre Claudia López y el precandidato presidencial Petro duró poco; se limitó exclusivamente a 2018, cuando el líder de la Colombia Humana quiso conquistar en segunda vuelta la Casa de Nariño, que le arrebató Iván Duque con más de dos millones de votos por encima. Aunque Petro le reconoció en su momento a SEMANA que no era amigo de López, pero sí aliados políticos en la pasada contienda presidencial, el distanciamiento entre ambos parece ser cada vez más grande.
A Petro no le ha gustado la forma de gobernar de la alcaldesa y López no pretende copiar al pie de la letra las peticiones del exmandatario. No obstante, aunque al jefe del petrismo le interesaría una alianza política con el Partido Verde –el mismo de la dirigente de los bogotanos– de cara a 2022 y de paso evitar las divisiones que no le permitieron ganarle a Duque, el tema es cada vez más lejano.
Con los cruces de mensajes entre Petro y López se demuestra que las posibilidades de que la izquierda y la centroizquierda lleguen unidas, al menos a la primera vuelta presidencial es casi imposible.