La propuesta del presidente Gustavo Petro de modificar el mecanismo de extradición de colombianos a Estados Unidos retumbó en las cárceles La Picota y El Buen Pastor, en donde los 279 detenidos que estaban listos para ser enviados contestaron en bloque y apoyan la propuesta, incluso se subirían a este bus en busca de la “paz total” que ha venido promoviendo el mandatario desde que estaba en la campaña.

Se trata del primer documento oficial en el que la totalidad de los extraditables, que se encuentran detenidos en los pabellones adecuados para estos casos, apoyan la propuesta del primer mandatario.

Las dos cartas en poder de SEMANA dejan en claro que los extraditables están dispuestos a colaborar con el Gobierno y su principal objetivo y compromiso es un tema trascendental: “el desmonte del narcotráfico” con un valor adicional; los extraditables se comprometerían incluso a buscar la manera y las estrategias para cambiar el negocio criminal por economías legales en diferentes zonas del país, donde la economía cocalera es la que prima tanto para campesinos como para narcos.

Señala el documento: “nosotros, las personas privadas de la libertad en las estructuras del patio 2, 8 y 9, del centro de reclusión La Picota, en la ciudad de Bogotá D.C., con fines de extradición, por medio del presente escrito queremos manifestarle como nuestro mandatario, que apoyamos la propuesta que le presentó al Gobierno estadounidense de un cambio en la política de extradición”.

El compromiso de los extraditables viene con exigencias, que por ahora parecieran inamovibles, pero que serán aterrizados en una mesa que esperan plantear con el Gobierno, uno de esos temas es nada más y nada menos que la posibilidad de repatriación de personas detenidas en Estados Unidos.

“Indicamos que se revisen temas fundamentales como la cooperación en las investigaciones, los entrampamientos, el plazo razonable, el debido proceso, capturas ilegales, la repatriación de connacionales, las jurisdicciones especiales de paz, e indígenas que tienen algunos extraditables que deben ser respetadas, entre otras figuras”, señala la carta.

La carta, que fue socializada con todos los extraditables, plantea un tema que para ellos resulta trascendental y que les daría la tranquilidad para negociar con el Gobierno sin que se presenten sorpresas en el futuro. Según le confirmaron a SEMANA, la petición y la preocupación que manifestaron de forma constante fue qué podría pasar con las órdenes de captura internacionales, porque de no resolver este asunto, quedaría prácticamente sin la posibilidad de salir del país por el temor de ser capturados y extraditados a Estados Unidos, después de haber cumplido y negociado con la justicia colombiana.

Otra salvaguarda que buscan negociar estos 279 extraditables es que el envío a Estados Unidos sea cancelado de forma definitiva. En los diálogos establecidos en las cárceles, previos al envío de este documento, se planteó la preocupación de que lleguen a un acuerdo con el gobierno Petro, cuente lo que saben sobre el narcotráfico, den el paso a economías legales y, si llega otro mandatario, reactiven estos pedidos y terminen en un penal en este país.

Todos estos asuntos serán temas para que arranque la discusión y el debate con los emisarios del Gobierno porque, según se conoció, están dispuestos a discutir, negociar y buscar acuerdos sobre cada uno de estos temas.

Otro factor que resulta trascendental para los extraditables es que, aunque la negociación se iniciaría en bloque con esta carta de formalización de buena voluntad, piden que cada uno de los casos sea abordado de forma independiente. Esto tiene varias justificaciones, primero que cada uno de ellos tiene conocimiento particular de su estructura, región y forma como se maneja el negocio criminal del narcotráfico.

En segundo lugar, consideran que no puede abordarse de igual forma casos de grandes capos, con algunos extraditables que tenían bajos rangos en las estructuras criminales, cada uno puede hacer su aporte particular. Además, eso les garantizaría confidencialidad que evitaría represalias futuras.

En la segunda carta, que es enviada por las mujeres detenidas Buen Pastor, señalan: “nos disponemos ayudar en la construcción de un país y el fortalecimiento de la justicia y para ello requerimos que sean contactados cada uno de nuestros abogados en Colombia, con el propósito de suscribir los compromisos, acuerdos, y hacer efectiva la propuesta de nuestro mandatario”.

Y es que en este caso la problemática no abarca a tantas personas, pero los casos tienen un perfil más humanitario, la mayor parte de las mujeres que están tras las rejas no son peces gordos del narcotráfico, en general se trata de personas que fueron contratadas como mulas del narcotráfico, cayeron, y ahora están pedidas por Estados Unidos. Su tragedia, aseguran, no es solo para ellas sino también para sus familias.

Se trata de una construcción conjunta, entre los 279 extraditables quienes agregaron que “informamos a las autoridades que dentro de los diferentes patios al interior del penal estamos organizados en mesas de trabajo, que son espacios conformados por diferentes PPL representantes, que tienen como propósito socializar los temas que se han propuesto y pensamos que esta herramienta sirve para ser utilizada con el objetivo de efectivizar las propuestas presentadas”.