Seis días después que la excongresista Aida Merlano Rebolledo denunciara que existía un plan para atentar contra su integridad dentro de la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció que le proporcionará un esquema de seguridad para protegerla.
De esta forma, le pidió a las directivas de la cárcel que extremen las medidas de seguridad y que estén “en alerta máxima” con el fin de “contrarrestar cualquier acción que pueda vulnerar” la vida e integridad de Merlano. Debido al riesgo, se fijaron medidas para que la exrepresentante a la Cámara nunca esté sola en sus recorridos dentro del centro carcelario ubicado en el occidente de Bogotá.
“Para cualquier desplazamiento interno, ya sea a área de sanidad, abogados, notificadores o salida para remisión, la persona privada de la libertad debe estar acompañada y custodiada de cerca por una unidad de cuerpo asignada que se encargará de conducir a la persona privada de la libertad”, precisa la directriz del Inpec.
En este sentido se indica que la excongresista también tendrá vigilancia del pabellón en el que se encuentra, acompañarla al lugar del destino y regresarla cuando termine la diligencia brindándole la seguridad que requiera. “Disponer de un esquema de seguridad ajustado al perfil”.
El Inpec ordenó que se verifique de manera constante la seguridad de la excongresista, “mediante visitas, en especial al iniciar y culminar las visitas de los fines de semana”. El pasado viernes 12 de mayo, Merlano, por medio de su defensa, alertó que querían atentar contra su vida.
Merlano, recordada por protagonizar una cinematográfica fuga en el 2019, afirmó que recibió una llamada de una mujer sin identificar que le advirtió sobre el presunto plan para asesinarla. La denuncia está siendo investigada por las autoridades.
En su testimonio, Merlano relató que la mujer le dijo que Tatiana Toro, interna del establecimiento carcelario, fue contratada para llevar a cabo el plan. Además, afirmó que el supuesto entramado está siendo organizado desde la cárcel La Tramacúa, una prisión ubicada en Valledupar donde la excongresista también estuvo recluida.
“El día de hoy (10 de mayo) la señora Maritza, a las 12:15 p. m., me llama para recibir una llamada en el teléfono del patio. Al contestar, era una mujer sin identificarse que me dice lo siguiente: ¿Aida Merlano? Sí, respondí. Entonces me preguntó: ¿Tiene donde anotar? Y de inmediato me dice: ‘Tatiana Toro es una negra que contrataron para hacerle la vuelta’. A lo que yo contesté que no entendía, y ella me dijo: ‘La quieren matar y lo está organizando desde La Tramacúa, alias El Perro Montes’”, relató Aida Merlano en la denuncia instaurada ante el ente acusador.
Sobre lo sucedido, SEMANA habló con el abogado Miguel Ángel del Río, apoderado de Merlano, quien aseguró que “hemos recibido información de un plan para asesinar a la señora Aida Merlano por parte de otras internas al interior del establecimiento El Buen Pastor. La información fue recibida por una llamada telefónica al número del patio donde ella se encuentra”.
De igual forma, le confirmó a este medio que “el plan vendría desde la cárcel de La Tramacúa, por parte de organizaciones criminales. Esto, relacionado fundamentalmente con la información que la señora Merlano está entregando, bien en Corte Suprema, bien en Fiscalía General de la Nación”.
La excongresista, que fue detenida en Venezuela en septiembre de 2019 tras escapar de la justicia colombiana después de ser señalada de compra de votos en 2018 y que fue deportada a Colombia el pasado 10 de febrero, pidió acciones inmediatas para salvaguardar su seguridad.
“Esta es una alerta para las autoridades, para el propio Inpec, para el Ministerio de Justicia, para el Ministerio de Defensa, en aras de garantizar la vida y la protección de la señora Aida Merlano. Una gran preocupación por parte de esta defensa en el entendido de que su testimonio es fundamental para esclarecer la intervención de las casas políticas de la costa norte”, añadió Del Río.