En la mañana de este viernes se conoció que las autoridades estaban haciendo una reconteo de presos en la cárcel La Picota, para verificar si Juan Larrinson Castro Estupiñán, alias Matamba, el mismo narcotraficante que a punta de millones logró torcer a algunos miembros del Ejército en el sur del país, para que lo dejaran delinquir a sus anchas. Luego de varios rumores, y de buscarlo por todo el penal, finalmente se confirmó su fuga.

Tal fue el escándalo en la mañana del viernes que una alta fuente de la Policía le dijo a SEMANA que ya se había montando un robusto dispositivo con más de 150 hombres para tratar de dar con él.

Juan Larrinson Castro Estupiñán era el principal cabecilla de la estructura conocida como ‘Cordillera’, del Clan del Golfo. Fue capturado en Floridablanca, Santander, mientras celebraba su cumpleaños. Le encontraron elementos de valor en oro, relojes y dinero en efectivo. Es pedido en extradición por narcotráfico por Estados Unidos. Alias Matamba es señalado de enviar toneladas de cocaína desde El Rosario, Leyva, Policarpa y Cumbitara (Nariño), a través del Pacífico nariñense y caucano. Lo relacionan con el cartel de Sinaloa ‘Nueva Generación’.

Las autoridades identificaron que tenía pactos con las disidencias de las Farc y el Eln, en el suroccidente del país, y tenía bajo su mando a por lo menos 200 hombres.

La oficina de comunicaciones del Ministerio de Justicia señaló a prensa: “Queremos aclarar que es el Inpec y su dirección, por ser los responsables de esta tarea, quienes ordenan el conteo y verificación del personal en La Picota. En este momento estamos en contacto permanente con el Instituto para poder dar a conocer información al respecto”.

Hace pocos días, la Procuraduría General abrió investigación para establecer los nexos entre varios oficiales activos y en retiro del Ejército con la banda de Juan Larrinson Castro Estupiñán, conocido como Matamba. En su más reciente edición, SEMANA reveló varios testimonios que demarcan una fuga de información para beneficiar a Matamba y sus hombres, así como acciones para bajar la intensidad de los operativos en su contra en el sur del país, al mismo tiempo que se fortalecían los operativos en contra de los enemigos del narcotraficante.

A Matamba lo salpican varios testimonios: “Claro que había fuga de información, en el último momento las operaciones militares se caían porque los de Matamba ya sabían que íbamos por ellos”. “Uno no entendía en ese momento por qué los jefes archivaban la información de inteligencia que se les entregaba con coordenadas de movimientos del grupo de Matamba, horas específicas y objetivos. Ahora ya lo sabemos, porque eran unos vendidos”.

En este tipo de relatos coinciden en que militares de inteligencia y hasta de un exjefe de comisión del ELN con los que habló SEMANA y destaparon cómo era la olla podrida de corrupción, tráfico de armas y hasta malversación de dineros públicos que operaba en el Ejército, en el Batallón Boyacá, sur del país, la zona con más hectáreas de coca cultivada, en donde cientos de militares han perdido su vida, mientras otros uniformados estaban filtrando información a los ilegales a cambio de dinero.

La organización del narco conocido como Juan Larrinson Castro, alias Matamba, infiltró una de las unidades militares más importantes en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad, en lo que se convirtió en un contubernio criminal, que regresó a la época de las relaciones entre paramilitares y militares para acabar con las Farc. Esta vez era contra el ELN.

Relación con González del Río

Cabe recordar que el pasado lunes, 15 de febrero, el coronel (r) Robinson González del Río fue enviado a prisión en el proceso que se le adelanta en su contra por tener vínculos con la banda narcotraficante de La Cordillera Sur, que comandaba Juan Larrison Castro Estupiñán, alias Matamba, en el departamento del Nariño.

El oficial, recordado por ser el máximo reclutador de ‘falsos positivos’, habría sido el encargado de ejecutar acciones dentro de la organización criminal, como el entrenamiento de armas y labores informativas.

En una de las conversaciones interceptadas se escucha:

González del Río: mi viejo, hay problemas. La mercancía la retuvieron en Cali. Eso se había enviado en un carro, pero al man en Cali lo cogieron ahora. Están en el puente del río, ahí lo retuvieron.

Matamba: ¿cómo así? Si usted me dijo que eso ya estaba en Pasto.

Noticias Caracol publicó imágenes de consignaciones bancarias que evidenciarían cómo González del Río recibía pagos por, desde su posición, apoyar a la estructura criminal. Además, hablan sobre pagos para otros militares.

González del Río: amigo, qué pena joderlo, usted tiene que me apoye con unos cinco millones de pesos, mientras cuadro caja a fin de mes.

Matamba: amigo, esto esta pésimo, tenía una plata y me salió 10.000 y los compré.

González del Río: amigo, así sea con unos tres. Si puede ponerme algo, le recomiendo a la cuenta.