Después de cinco horas de audiencia, donde la defensa de Nicolás Petro insistió en que le faltan pruebas de la Fiscalía en contra de su cliente, el abogado Diego Henao solicitó un aplazamiento de la diligencia. Advirtió que son más de 2 millones de archivos digitales los que tienen que revisar, razones de sobra para insistir en el aplazamiento. El juez entendió la dimensión de las pruebas y accedió a la solicitud.

Los abogados enumeraron una lista de documentos, videos y audios que, al parecer, no fueron entregados por la Fiscalía a la defensa, lo que hizo imposible revisarlos y confirmar que estaban a disposición del procesado. Más razones, según los abogados, para insistir en el aplazamiento. La audiencia quedó para el 4 y 6 de agosto.

La Fiscalía tuvo la oportunidad de responder. Mario Burgos hizo una explicación detallada, con línea de tiempo, para demostrar que se cumplió con el traslado de las pruebas a la defensa de Nicolás Petro. Incluso con chats y correos electrónicos, firmados o escritos por los abogados, se advierte cómo se dejó a disposición de la defensa los elementos. El problema es que esperaron a la audiencia preparatoria para hacer las observaciones.

“No podemos hacer el trabajo a la bancada defensiva, acudir al centro de servicios judiciales a decirle que les entreguen los audios y los videos de cada una de las audiencias preliminar y nosotros no contamos con ellos, nosotros nos basamos en los audios y los videos, pero no los tenemos”, señaló el fiscal del caso.

Para el fiscal Burgos, acceder al aplazamiento es prudente, en aras de tener tiempo para revisar los elementos de prueba, pero no bajo el argumento de una falla de la Fiscalía en el traslado de los elementos y las evidencias que, desde hace varios meses, se compartieron con la defensa. Además, hizo una advertencia respecto de la revelación del agente infiltrado. En este punto, no cedió el fiscal.

Ante el fiscal Mario Burgos, Nicolás Petro confesó, se autoincriminó y salpicó a su papá. Pero luego de una visita del presidente a su casa, se echó para atrás.

“Por parte de la Fiscalía General de la Nación no vamos a revelar esta información de carácter reservado, adicionalmente, esta fuente no formal no se va a utilizar en ningún momento en el desarrollo del juicio oral para construir su teoría del caso, la misma solo fue utilizada para los intereses de los actos investigativos del ente persecutor”, dijo el fiscal Mario Burgos.

La defensa de Nicolás Petro insistió en la posibilidad de conocer la identidad de la fuente no formal, una solicitud que acompañó la Procuraduría, tras advertir que en este punto del proceso no hay argumento o problema para que la defensa pueda conocer la información y que la misma afecte o beneficie a alguna de las partes.

“Por el contrario, hay una persona imputada, acusada y, en este momento, considera el Ministerio Público que no sería del caso ocultar información de personas que han brindado información suficiente a la Fiscalía para adelantar la investigación. Ahora, si esa información no le sirve a la defensa, una vez conocida la identidad del informante, pues serán ellos los mismos interesados en desechar la posibilidad de escucharla como testigo”, dijo la Procuraduría.

El juez escuchó a las partes, las solicitudes de la defensa y la protesta de la Fiscalía. Consideró que resulta necesario suspender la audiencia, en el propósito de que la defensa pueda acercarse a la Fiscalía para obtener los elementos que considera hacen falta en el traslado probatorio. Dijo el juez que es necesario que tanto Fiscalía, como defensa, coordinen para completar ese traslado, bajo los términos de lealtad procesal.