El desmovilizado de las Farc Hermes Mayorga se salvó de morir en la tarde de este domingo, cuando su camioneta blindada recibió varios ataques con fusil. Los hechos ocurrieron en Filipinas, un corregimiento de Arauquita, por donde el desmovilizado se transportaba.
De acuerdo a las primeras informaciones del Partido Comunes, Mayorga se encontraba en compañía de su hija Yelitza Mayorga González, quien resultó herida y fue atendida de urgencia en un centro médico.
El Partido Comunes denunció el hecho violento. “Esto sucedió en el sector de Santo Domingo, vía Pueblo Nuevo- Filipinas, Arauca. Iván Duque cumpla con hechos reales que garanticen nuestra vida y participación política”, escribieron desde la cuenta de la colectividad en Twitter.
Las imágenes de la camioneta lo dicen todo. Los disparos comprometieron gran parte del vehículo, especialmente las llantas. Y al interior del auto, se ve a la hija de Mayorga herida pidiendo atención médica con urgencia. “Ayúdeme, me duele mucho”, dice ella. Minutos después, cuando los ocupantes evacúan el carro, arde en llamas.
“Después de hacer la denuncia sujetos armados incineraron la camioneta. ¡Todo esto pasa frente a las narices de las autoridades! ¡Dejen de lavarse las manos porque acción y omisión del Estado Colombiano nos están atacando prácticamente a diario!”, escribió en otro mensaje de Twitter el Partido Comunes.
“Exigimos respeto por nuestras vidas, la implementación integral del Acuerdo de La Habana y las garantías suficientes para nuestra reincorporación. La paz vencerá”, manifestó Rodrigo Granda,
Hermes Mayorga fue líder de las Farc y estuvo durante varios años en el Frente Décimo que se movió por Arauca en la época auge de ese grupo armado en el país. Actualmente, hace parte de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), lugares adoptados por el Gobierno para que los exguerrilleros se reincorporen a la vida civil.
Padre e hija son atendidos en el Hospital Departamental de Tame, Arauca. Hasta la noche de este domingo 24 de octubre se desconocía los responsables de este hecho que, sin duda, vuelve a encender las alarmas sobre los ataques contra los desmovilizados de las Farc. En octubre pasado, la Organización de las Naciones Unidas reportó que desde la firma de los acuerdos en La Habana, al menos 300 guerrilleros fueron asesinados.