Es un domingo de horror para los habitantes del municipio de Corinto, en el departamento del Cauca. Las disidencias de las Farc abandonaron un bus de servicio público repleto de artefactos explosivos y sostienen fuertes combates con la fuerza pública, tanto en la zona urbana como rural. Hay preocupación en la región.

La información fue confirmada a SEMANA por parte del mandatario local, Adrián Díaz, quien aseguró que no tiene claro quién es el responsable de la arremetida: “Efectivamente, hay enfrentamientos en zona urbana y rural de municipio. Por ahora, no se reportan heridos. No hay más datos por el momento”.

Las Fuerzas Militares indicaron que los protagonistas de esta emergencia son los miembros del frente Dagoberto Ramos del autodenominado Estado Mayor Central, comandados por alias Iván Mordisco, que en menos de una semana, volvieron a ingresar a la cabecera a atacar a disparos a la Policía Nacional y a amenazar a la población civil.

En videos que circulan en las redes sociales se alcanzan a escuchar el estruendo de las balas. También hay una imagen que causa impresión entre la opinión pública: un bus con explosivos fue acomodado en una carretera del sector de José María y las autoridades están verificando si hay un cuerpo sin vida en el interior.

Cauca enfrenta una crítica situación de orden público por cuenta del actuar de las disidencias de las Farc. Además de Corinto, en el municipio de Argelia hay temor por la presencia del frente Carlos Patiño, quien impone el orden y administra el mercado de la hoja de coca. Son cientos de millones de pesos los que están en juego.

El Cañón del Micay es el fortín de los delincuentes, una extensa zona urbana donde hay amplios cultivos que terminan en bloques de cocaína que son exportados hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa. Aunque el poder lo tienen los disidentes de las Farc, es disputado con la guerrilla del ELN y la Segunda Marquetalia.

Precisamente, SEMANA accedió a un revelador documento de la Fuerza Pública donde se alerta sobre una alianza del frente 57 de la Segunda Marquetalia y el frente Manuel Velásquez Castaño del ELN para borrar del mapa a los miembros de las disidencias. Hay preocupación por el alto riesgo que enfrentan los habitantes de seis municipios.

El pacto se gestó en tres reuniones donde participaron criminales de alto nivel a finales de 2023 y en el primer semestre de 2024. El representante del ELN fue Euclides Montoya, alias Emerson, quien es el máximo cabecilla del frente. El vocero de la Segunda Marquetalia fue alias Chavito, quien direcciona los intereses de alias Iván Márquez en el suroccidente colombiano.