Cinco personas fueron capturadas durante las últimas horas por su presunta responsabilidad en el atentado con explosivos en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, perpetrado el pasado 14 de diciembre.

En el hecho murieron los policías William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, quienes eran técnicos antiexplosivos.

Las capturas las llevaron a cabo este lunes en la noche en Medellín en una operación de la Policía Nacional a través de la Dijin, denominada Dignidad, en el corregimiento Santa Helena y los barrios Jesús, Robledo Miramar y Brasilia. Las personas capturas por este atentado son tres hombres y dos mujeres.

Todo parece indicar que la operación avanza, mientras en las próximas horas los capturados serán dejados ante a disposición de la autoridad competente para su respectiva judicialización.

Vale destacar que la Fiscalía General maneja una nueva línea dentro de la investigación que se adelanta por las explosiones que se registraron en una de las pistas del aeropuerto Camilo Daza de la ciudad de Cúcuta y en la que murieron dos agentes de la Policía.

El ente investigador cree que, teniendo en cuenta diferentes pruebas documentales, el primer paquete había sido ubicado como “carnada” para alertar a las autoridades y que llegaran al lugar, con el fin de que estallara una segunda carga explosiva y así causar el mayor daño posible.

Las dos explosiones habrían sido detonadas de manera remota. Esta tesis cobra fuerza si se tiene en cuenta que la segunda explosión se registró exactamente una hora después de presentarse el primer estallido.

Hasta el momento se ha podido establecer que a las 5:30 de la mañana una persona intentó saltar una de las rejas del aeropuerto con un paquete. Cuando cayó, la carga explotó, causándole la muerte de manera inmediata. Al lugar llegaron entonces agentes antiexplosivos para verificar y controlar la situación.

Mientras realizaban la inspección a otro paquete que estaba muy cerca del lugar, se presentó la explosión que acabó con la vida de los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, explosivistas de la Policía Nacional que, sea dicho de paso, no contaban con todos los elementos de protección y seguridad.

Los dos policías que murieron tras el atentado en Cúcuta. | Foto: Alfredo Pérez

Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que el atentado habría sido planeado desde Venezuela por las disidencias de las FARC. Esto teniendo en cuenta que las principales pruebas recolectadas evidencian que los explosivos utilizados fueron adquiridos en el vecino país.

Al menos 50 investigadores de la Fiscalía y la Policía son los encargados de recuperar todo el material probatorio que ayude en el esclarecimiento de este ataque terrorista que dejó en luto a toda la familia policial.

“Avanza la investigación por muy buen camino y el equipo está fortalecido con más de 50 investigadores. Técnicamente hay evidencia física que nos puede permitir indicar hoy, a la opinión pública, que habrá total esclarecimiento de los hechos ocurridos en Cúcuta”, dijo en días pasados el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas Valencia.

La Policía y el Gobierno nacional mantienen una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que ayude en la identificación de los responsables de este ataque terrorista.