El pasado 30 de abril la Policía en el municipio de Galapa, departamento del Atlántico, conoció un aberrante caso, el asesinato de una bebé de apenas tres meses de nacida, cuyo el responsable sería su padrastro, un menor de 17 años de edad.

Los hechos fueron narrados por la madre de la víctima y pareja sentimental del presunto asesino. Fue ella quien les contó a los uniformados que salió a trabajar en la mañana del 30 de abril y en la casa, que compartía con el ahora judicializado, hace apenas ocho días, la bebé estaba al cuidado del menor, mientras otra persona llegaba a reemplazarlo.

Sin embargo, cuando llegó la persona que se haría cargo de la bebé la encontró en grave estado de salud y con evidentes signos de violencia. Primero llamó una ambulancia, luego a la Policía y más tarde a la mamá de la bebé para informarle de la tragedia.

En la casa claramente no se encontraba el menor que supuestamente cuidaría de la bebé, lo que de plano lo convirtió en el principal sospechoso. La Policía inició la búsqueda del menor y solo horas después fue localizado en otro municipio del Atlántico.

“Los hechos tuvieron lugar en una casa ubicada en Galapa (Atlántico), el pasado 30 de abril, en momentos en que la bebé, hija de su compañera sentimental, habría quedado bajo su cuidado”, señaló la directora Seccional de Fiscalías de Atlántico, Diana María Núñez Forero.

Luego de ubicar al menor y presunto responsable, la Fiscalía inició con los actos urgentes. Obtener el material de prueba que ayude a establecer qué ocurrió en la vivienda y si los indicios apuntaban justamente al menor que tenía bajo su cuidado a la bebé. Las evidencias infortunadamente dejaron al menor como el responsable del brutal crimen.

“Presuntamente, el joven la golpeó hasta causarle la muerte. Tras los hechos, la bebé fue trasladada a un centro asistencial a donde llegó sin signos vitales”, dijo la Fiscalía luego de establecer las causas de la muerte de la menor. Un aberrante caso que tiene impactada a la comunidad de Galapa.

El material de prueba, las versiones de los vecinos, de la mamá de la bebé y las evidencias forenses, fueron determinantes a la hora de obtener una orden de captura en contra del menor y presunto responsable del asesinato. La Fiscalía presentó cargos en su contra y solicitó una medida de internamiento.

“La fiscal de la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescencia (Urpa) le endilgó el delito de homicidio agravado, al cual no se allanó”, advirtió la funcionaria de la Fiscalía que recibió el reporte de los investigadores y que entregó los detalles del caso.

Durante las audiencias que se hicieron reservadas, no solo porque la víctima era una menor de edad, sino porque el victimario también lo es, la Fiscalía explicó de qué forma el joven habría asesinado a la bebé luego de propinarle varios golpes, mientras se supone estaba a su cuidado.

De igual forma, la Fiscalía solicitó a un juez de adolescentes imponer una detención preventiva, por la gravedad de los hechos y tras considerar, de acuerdo con los investigadores, que la madre de la menor también quedaría en riesgo si el presunto asesino de la bebé sigue en libertad. El juez entendió los argumentos de la fiscal a cargo del proceso y ordenó la privación de la libertad.

“Tras acoger la solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Juzgado Tercero de Control de Garantías de Infancia y Adolescencia de Barranquilla le impuso medida de internamiento preventivo en Centro de Atención Especializado, a un joven de 17 años investigado por el homicidio de una bebé de tres meses”, señaló la fiscal Diana María Núñez.