Carolina Galván fue judicializada, por segunda vez, en el marco de la investigación por la desaparición en Bogotá de su hija, la pequeña Sara Sofía. Un juez de control de garantías ordenó la captura inmediata de Galván luego de que la Fiscalía imputó cargos y solicitó una medida de aseguramiento en centro de reclusión.
La mamá de la pequeña Sara Sofía se encontraba en la ciudad de Ibagué donde una fundación se encargó de asumir su defensa en el proceso judicial que ahora la regresa a la cárcel. Una vez se enteró de que el juez libró la orden de captura, según su abogada, Carolina intentó quitarse la vida lanzándose de un tercer piso donde estaba ubicada la sede de la fundación.
“La imputada Carolina intentó atentar contra su vida, nosotros nos encontramos aquí en una de las sedes de la fundación y pues estábamos en ese receso cuando esto pasó. Ella reaccionó así en el momento en que usted tomó la decisión de primera instancia y en el transcurso de que yo le pedí el receso. Yo quería dejar la constancia puesto que nosotros nos encontramos prestos para brindar la asistencia, pero sí queremos que se perciba que se encuentra en ese contexto muy afectada por la decisión que usted tomó”, dijo la abogada.
Posteriormente fue trasladada hasta un hospital para recibir asistencia médica y psicológica, y al ser dada de alta el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía la notificó de la orden de captura que corría en su contra, como presunta responsable de la desaparición de Sara Sofía en la ciudad de Bogotá.
La Fiscalía tuvo que hacer nuevamente la imputación de cargos tras una decisión de una juez especializada en Bogotá que declaró nula las actuaciones del ente acusador en las primeras etapas de este proceso y cuando ya estaban a punto de arrancar con el juicio en contra de Carolina y su expareja sentimental Nilson Díaz.
“En conclusión, la posibilidad de la Fiscalía para realizar una relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevantes, solo podrá darse cuando no se advierta un escenario para que el ente acusador caiga en la realización de labores investigativas tendientes a convalidar los hechos”, dijo la juez.
En la audiencia de medida aseguramiento el juez aseguró que Carolina no tiene arraigo y, por tanto, podría no comparecer a las audiencias que se programen a lo largo de toda la investigación. Advirtió que incluso al inicio de todo el proceso estuvo oculta y fue necesario algunas diligencias de verificación por parte de los investigadores para lograr su ubicación. Se hace necesaria, según el juez, la medida de aseguramiento en centro de reclusión.
“Considera esta delegada que existe un riesgo de no comparecencia a partir de la falta de arraigo de la señora Carolina Galván. Es muy claro que desde el inicio de estas diligencias, cuando se le dio el uso de la palabra frente a su ubicación, su arraigo, su número telefónico, nunca aportó datos, dijo que no tenía teléfono, que podemos observar cómo no tenemos dónde localizar a la señora Carolina Galván”, dijo la fiscal.
Una vez los agentes del CTI hicieron efectiva la captura en contra de Carolina, la Fiscalía deberá presentarla nuevamente ante los jueces de control de garantías para legalizar esa detención en cumplimiento de la medida de aseguramiento que corre en su contra y que la lleva de manera directa a la cárcel.