Una historia está detrás del procedimiento que terminó con la captura de un coronel y cinco uniformados que estaban adscritos a la policía judicial de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional. El oficial que fue identificado como Gavino Humberto Gamboa fue víctima de un atraco en su residencia y tras identificar a los responsables, acompañado por cinco subalternos, decidió tomar la justicia por su cuenta.
Fuentes del proceso aseguraron a Semana que el oficial, ahora capturado, llegó a la casa donde supuestamente estaban los atracadores y en compañía de los otros uniformados ingresaron y sometieron a los presuntos delincuentes, al parecer como venganza por los hechos de atraco que en un primer momento dejó como víctima al oficial.
El caso ocurrió el pasado 29 de abril y en la investigación que se encuentra en la Fiscalía Especializada se estableció que el coronel, junto a los cinco uniformados, ingresaron mediante una orden de allanamiento fraudulenta y retuvieron a la persona, que luego se convirtió en denunciante de todo este proceso.
El operativo fue adelantado por el propio Gaula de la Policía en cumplimiento de las órdenes de captura que obtuvo el fiscal del caso y con el objetivo de presentarlos ante un juez de control de garantías por los delitos de secuestro simple, tortura agravada y concierto para delinquir.
Hasta el momento la Policía no se ha pronunciado sobre estos lamentables hechos que dejan la captura de un alto oficial y sus subalternos adscritos a la policía judicial o sección de investigación, de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional. Lo que se sabe es que los uniformados serán presentados en las próximas horas en la Unidad de Reacción Inmediata de la localidad de Puente Aranda en el centro de Bogotá.
Fuentes de la Fiscalía aseguraron que tienen el material probatorio para demostrar su responsabilidad en los delitos que serán imputados. Se trata de evidencias que incluyen la denuncia de la víctima, algunos videos de seguridad y audios que fueron grabados justamente por quién fue sometido y privado de la libertad, aparentemente por los uniformados ahora capturados.
La investigación arrancó cuando la supuesta víctima se acercó a la Fiscalía y radicó una denuncia contra el oficial. Dijo que el coronel llegó en un vehículo oficial junto con otras personas, ingresó con una orden de allanamiento y al interior de la casa fue sometido a golpes y tratos crueles, que ahora el fiscal del caso encajó en el delito de tortura.
La captura se dio en horas de la mañana de este martes y se espera que luego de completar los informes del procedimiento que adelantó la propia Policía, se legalice esa detención, imputen cargos y soliciten ante el juez de garantías en la Uri de Puente Aranda, una medida de aseguramiento en centro carcelario.
Desde la Policía también advirtieron que se trata de un oficial condecorado, con amplia experiencia en el trabajo de policía judicial, incluso integró la Sijin en la Metropolitana de Bogotá, con importantes resultados contra la criminalidad y las bandas dedicadas al hurto a residencias.
Desde ya anticiparon que el oficial y los uniformados capturados no aceptarán los cargos que imputará la Fiscalía tras considerar que adelantaron un procedimiento ante la evidencia de un caso de hurto y una investigación que venían adelantando.