Las autoridades marítimas anunciaron que el potencial ciclón tropical Two evolucionó y se acaba de consolidar a tormenta tropical denominada Bonnie. El fenómeno se traslada con trayectoria hacia el oeste del mar Caribe a una velocidad promedio de 31 km/h, y vientos sostenidos de 65 km/h, además de rachas de hasta 83 km/h.
Se prevé que la tormenta tropical continúe su trayectoria al sur de la isla de San Andrés, por lo que se advierten fuertes lluvias en el área del archipiélago. Asimismo, se estiman vientos de entre 46-65 km/h. Igualmente, se espera un aumento progresivo en la altura significativa de la ola, oscilando entre 2,5 a 3,7 m en aguas abiertas.
La Dirección General Marítima informó que el fenómeno también afectará de manera indirecta a Cartagena, Barranquilla, Santa Martha, La Guajira y Sucre, con posibles lluvias y vientos.
En la isla de San Andrés continúan adoptándose medidas preventivas. Los habitantes de calle fueron trasladados a los albergues habilitados de manera temporal.
Cabe recordar que los isleños se encuentran en toque de queda hasta las 6:00 p. m. de este primero de julio, a excepción de las siguientes personas:
1. El personal vinculado a la Policía Nacional, fuerzas militares, organismos de seguridad del Estado, Fiscalía, organismos judiciales, organismos de socorro, asistencia y paramédicos, integrantes del Instituto Nacional Penitenciario, siempre y cuando estén en el ejercicio de sus funciones. Por lo tanto, deberán portar las credenciales que lo acrediten como tal.
2. El personal de las empresas de seguridad privada que se encuentran en ejercicio de sus funciones, quienes deberán portar las correspondientes identificaciones oficiales que incluyen carné y el uniforme establecido por la empresa.
3. También se exceptúa de la medida aquellas personas que se movilicen a los sitios autorizados para resguardo o debido a circunstancias de fuerza mayor.
¿Qué se debe hacer en caso de un huracán o tormenta tropical?
La temporada de huracanes en el Atlántico y el Caribe comenzó de manera oficial el primero de junio. Este periodo se extenderá hasta el 30 de noviembre, por lo que es importante prepararse ante la posibilidad de enfrentarse a un huracán, ciclón o tormenta tropical.
En primer lugar, es fundamental tener a la mano los números de emergencia (policía, bomberos, ambulancias, control de desastres, etc.). Ante una situación de riesgo, el tiempo se convierte en un potencial enemigo, así que reaccionar con prontitud puede marcar la diferencia.
Otra recomendación común, aunque no siempre acatada, tiene que ver con la preparación de un kit con suministros de emergencia: pilas o baterías de repuesto, silbato para pedir ayuda, mascarilla para ayudar a filtrar el aire contaminado, una lona plástica y cinta adhesiva para armar un refugio en el lugar, una radio que opere con baterías o a manivela, kit de primeros auxilios, entre otros.
Los organismos de socorro también sugieren ubicar un refugio cercano y planificar diferentes rutas para llegar. Este punto también aplica para los propietarios de mascotas, a quienes se les recomienda remitir a los animales a una zona segura para que no corran peligro durante una eventual evacuación.
En medio de un huracán, el pánico colectivo puede derivar en que las personas acudan masivamente a los mercados para comprar alimentos. Al mismo tiempo, las condiciones agrestes del clima pueden obstaculizar la cadena de abastecimiento y transporte, bloqueando o inundando las calles. Los huracanes, además, pueden interrumpir el suministro de agua y electricidad.
Por esta razón, lo mejor es estar preparado y abastecerse de los productos necesarios oportunamente:
- Una reserva de alimentos y agua de emergencia.
- Una reserva de medicamentos de emergencia.
- Fuentes de energía de emergencia, como linternas.
- Artículos de seguridad y personales.
- Documentos importantes, incluidos documentos médicos, testamentos, pasaportes y de identificación personal.
- Un extintor de incendios (crucial saber cómo usarlo).