En medio de la persecución que adelantan las autoridades contra las estructuras del Clan del Golfo y el ELN se habría dado una emboscada en la que resultaron heridos cinco infantes de Marina. Un suboficial falleció.
Los hombres forman parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán y estaban patrullando en la zona de Riosucio (Chocó) donde habitualmente los ilegales transportan la droga que es enviada a Centroamérica.
Según conoció SEMANA, los lamentables hechos se dieron cuando el comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina #16 ordena a una embarcación tipo piraña desplazarse desde Puente América hasta Riosucio a vacunar a dos intendentes de Marina.
Al regreso obtuvieron información sobre la presunta presencia del Clan del Golfo, por lo que deciden verificar el punto, pero realmente se trataba de una emboscada y, al llegar, son atacados con explosivos que habían sido ubicados en el sector.
Información de las autoridades señala que el militar asesinado sería el cabo tercero Ómar Poveda Correa. Los heridos serían los infantes David Caldera, Manuel Martínez, Domingo Martínez, Johan Núñez y Pedro Díaz.
Este ataque, del que aún no se conoce quiénes son los autores, forma parte de una oleada violenta en esta zona del país especialmente en los municipios de Riosucio, Bojayá y Alto Baudó, en donde son habituales los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y el ELN que se disputan las rutas de droga y el control del territorio.
En ofensiva, las Fuerzas Militares ha desplegado en la región la Fuerza de Tarea Conjunta Titán que enfrenta estos grupos ilegales y busca la desarticulación de pequeños grupos dedicados al transporte de drogas.
Justamente, la Defensoría del Pueblo emitió hace pocos días una alerta temprana que advirtió sobre el riesgo que enfrentan los pobladores por cuenta de los ilegales. Los municipios se han visto afectados recientemente por violencias de todo tipo, como homicidios, amenazas, reclutamiento forzado, extorsiones, enfrentamientos armados, restricciones a la movilidad, minas antipersonal y municiones sin explosionar en los territorios colectivos, tanto en consejos comunitarios como en resguardos.
En esa parte del departamento de Chocó, desde enero de 2018, la Defensoría del Pueblo advirtió que los habitantes del río Atrato y sus afluentes están en riesgo por los enfrentamientos entre las AGC y el ELN. No obstante, las alertas tempranas no han tenido eco.