Cuatro militares murieron y cuatro más resultaron heridos en las últimas horas en dos hechos de violencia. El primero de ellos se presentó cuando una patrulla militar de la brigada 17 fue atacada con explosivos, al parecer a manos del Clan del Golfo, cuyo jefe máximo, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, fue capturado el pasado sábado.
El hecho se presentó puntualmente este lunes a las 11:30 de la noche en el corregimiento de Alto de Mulatos, en la vía que conecta al casco urbano de Turbo con el corregimiento El Tres.
Los militares fallecidos fueron identificados como Iván Andrés Barragán Lugo, José Osorio Sánchez y Arley Ramos Carvajal.
Entre tanto, los militares heridos son Andrés Rodríguez Vuelvas, Brayan Martínez Garcés y Elkin Samir Coneo.
De acuerdo con información del Ejército Nacional, el ataque con explosivos se presentó en momentos en que los uniformados desarrollaban labores de vigilancia en esa zona de Antioquia. La unidad militar que fue atacada fue la Delta 2.
Aseguran que en medio de la operación iban dos vehículos militares desde el corregimiento El Totumo hacia el sector de Alto mulatos, con el fin de asumir el dispositivo de seguridad en la base militar Cerro Azul, sobre la vía que conduce del corregimiento El Tres al municipio de San Pedro de Urabá.
De un momento a otro, aprovechando las oscuridad de la noche, uno de los vehículos de la caravana fue emboscado mediante la activación de un artefacto explosivo y posterior a la detonación hubo un hostigamiento contra los soldados.
El presidente Iván Duque rechazó a través de su cuenta en Twitter el violento ataque.
“Rechazamos y condenamos el cobarde asesinato de 3 soldados del @COL_EJERCITO, cuando realizaban labores de vigilancia en Turbo, Antioquia. Reiteramos que estos criminales y narcotraficantes que atentan contra nuestra Fuerza Pública, serán perseguidos y llevados ante la justicia”, dijo el jefe de Estado a través de su cuenta en Twitter.
Además de lo ocurrido en corregimiento de Alto de Mulatos que dejó tres militares muertos, el Ejército Nacional también confirmó que en el municipio de Ituango, Antioquia, un soldado murió y otro más resultó herido en otro ataque en las últimas horas, del cual no ha trascendido mayor información, pero que fue atribuido a la misma banda criminal denominada Clan del Golfo.
Retaliación tras la captura de alias Otoniel
Por medio de su cuenta en Twitter, el ministro de Defensa, Diego Molano, reveló el momento exacto en que el pasado sábado 23 de octubre fue capturado Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe del Clan del Golfo.
En el video que compartió el jefe de la cartera de Defensa aparece el capo del narcotráfico sin camisa, con las manos atrás y en el piso, confesando que era Otoniel. Acto seguido, uno de los militares que lo capturó le decía que le garantizarían la vida y los derechos.
El ministro Molano advirtió que en Colombia “no hay lugar seguro para los delincuentes” y que donde se escondan llegarán las autoridades para capturarlos y llevarlos ante la justicia.
El golpe final que acabó con la carrera criminal de más de 30 años de este sanguinario capo se dio cuando apenas faltaban unos minutos para las tres de la tarde del pasado sábado. Uno de estos grupos de 12 hombres sintió ruidos extraños entre la maleza. Al acercarse, notaron que algo se arrastraba entre los matorrales, se encontraron a un hombre desarmado, con botas de caucho, que levantó las manos en señal de rendición. Otoniel y su imperio habían caído.
Los uniformados lo revisaron minuciosamente y no contaba con armamento, estaba solo, sediento, lo primero que hizo fue pedir un poco de agua. Las imágenes que se conocieron lo muestran arrastrado en el piso, pero aun con una sonrisa que resulta difícil de explicar. En ese momento se quedó callado y no quiso decir nada más.
Al curtido hombre de inteligencia no le quedaba duda alguna. Estaba cara a cara frente a su máximo objetivo, al que venía persiguiendo desde años atrás, y se había logrado escabullir de tantas operaciones. En cuestión de minutos, el líder del grupo estaba reportando el positivo a sus superiores. “Cayó alias Otoniel, se escuchaba en los radios”.
Para los hombres que se comunicaban en medio de la operación hubo una sensación de júbilo, pues había caído el hombre que asesinó a sangre fría a 28 policías que habían trabajado hombro a hombro en su persecución, entre ellos, el intendente Edwin Guillermo Blanco, muerto por los hombres de Otoniel, en medio de esta operación.